10 de Junio del 2019.
Venezuela. Estado Lara.-No debiste venir Juliette.
Ella estaba congelada, estática en su sitio. Lo sabía, sabía muy bien que no debería de estar allí, pero su deber y el protegerse tanto ella como a su familia era primero, pero, justo en aquel momento, sentía que acababa de encontrarse con un peligro mayor, con algo peor que cualquier líder criminal. Ella no dijo nada, estaba sin palabras. Tanto por las escenas vistas atrás, como la impresión que le daba Victor ¿O era el Espectro? Solo que sin su máscara.
-Creí haberte dejado claro que venir aquí solo los pondría ustedes en peligro-Le reclamó con fuerza.
Más ella aún estaba sorprendida por todo lo que ocurría, Victor arqueó una ceja. Su mirada viajo por la estancia, encontrando muerte y destrucción. No pudo evitar sino ver qué los ojos de algunos hombres presentaban las mismas quemaduras que los de Cole.
-¿Que le hiciste a Cole..?-Preguntó ella aturdida.
Victor la miró seriamente, luego soltó una baja risa, luego otra más fuerte, burlándose de ella. Si ya de por sí su apariencia, una pobre copia de una heroína de comic le parecía ridícula, esa pregunta fue la cereza.
-¿Estás bromeando cierto?-Victor ladeó la cabeza acercándose unos pasos a Juliette-Dime que es un chiste.
-¿Acaso me ves cada de payaso?-Preguntó Juliette con seriedad.
-Te veo cara de mal chiste.
Ella abrió la boca indignada en lo que él le daba la espalda, dirigiendose a la mesa de apuestas. Juliette apretó con fuerza el bastón con una idea en mente, pero que una advertencia bastó para hacerla reconsiderar la.
-Ni pienses en usar eso conmigo-Amenazó sin verla-Necesito un trago joder.
-¿Que hiciste con...
-¡Quebré su alma!-Le espetó volviéndose hacia ella-La queme, la calcine, lo hice pagar por sus pecados ¿Acaso importa?
-¡Si! No merecía morir y menos de ese modo, nadie merece morir así-Soltó ella.
-El muy imbécil te dejo a tu suerte, de noche, casi te violan, te uso como arma contra mi, te siguió usando para llegar a mi y casi te mata junto a casi medio liceo en el espectáculo que armaron sus amigos del alma-Soltó Victor sin anestesia, siendo sus palabras como bombas-¿Acaso crees que él era muy inocente?
-No lo era, pero matarlo no era la opción-Rebatió ella.
Victor suspiró, se llevó los dedos al puente de su nariz e inhaló y exhaló multiples veces buscando una paciencia mermada. La miró de arriba a abajo, examinandola. Ese traje de combate blanco, con placas de lo que parecía cuero, ajustadas a su figura la hacían ver, junto con su flamante cabello rojo, endemoniadamente atractiva. Su rostro seguía igual de fino, tan solo cubierto por un antifaz del mismo color. "Tan bonita pero tan molesta" fue lo que pensó antes de seguir hasta la mesa.
-No debería de sorprenderte el verme aquí, tu sabías que de igual manera yo vendría-Dijo Juliette.
-Siento que perdí entonces saliva contigo ese día, solo hiciste lo que te dió la gana-Gruñó.
Victor suspiró. Juliette lo miró llegar a la mesa, tomar una botella de whiskey intacta y servirse en un vaso con hielo. Su mirada viajo por la estancia, más ya no había gran cosa que ver, allí parecían haber más de 10 cadáveres, algunos con la falta de un miembro, esos solían tener mordidas, cortes e incluso agujeros de bala. En ese momento Victor se sirvió el fuerte líquido y los llevó a los labios.
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El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""
FantasiaLos Renacidos son ahora un grupo radical en el mundo sobrenatural que atenta contra el delicado balance entre El mundo humano y El mundo Sobrenatural. Y sus garras ahora se ciernen sobre un país de América del Sur. Venezuela. Siendo este el nuevo d...