10 de Marzo del 2019.
Abismo. Castillo del Abismo.—Si queremos que seas irresistible a esa pelirroja—Lucifer tenía sus manos sobre los hombros de Victor—Tenemos que enseñarte a vestir con estilo.
El rey demonio no había perdido ni un momento en comenzar sus clases poco ortodoxas en Victor. Para el jóven aquello era más como ser un conejillo de indias. ¿Cómo le garantizaba que aquello funcionaria? Además, una cosa era la teoría, otra, la práctica.
—¿Estás seguro que esto va a funcionar?—Inquirió el cazador.
Encima de su cama, estaban una serie de trajes, uno negro, otro azul marino e incluso uno verde militar. Todo con sus camisas, chalecos y pantalones a juego. Lucifer tomó una botella de Whiskey que dejó sobre la mesa de noche y se sirvió un vaso.
—Pues claro—Sonrió lucifer confiado—Creeme, Cazador, serás todo un Playboy es decir, yo. Así que, vístete.
—Ser tú no es tan fácil—Victor hizo una mueca comenzando el proceso de cambiarse de ropa.
Pero en cierto momento, un recuerdo atacó su mente, causando un intenso dolor en ella. Fue solo un fragmento fugaz, veloz, dónde pudo ver a una imagen de él mismo, más pequeño, con un corto traje formal a su estatura. Cuando volvió en si, Victor jadeó, a lo que él demonio se agachó junto a él, Victor le quitó importancia.
—Decia... Que ser tu no es fácil—Victor retomó la conversación.
—Oh por favor, si gracias a mí el dueño de Playboy es quien es... O era—Lucifer dió un trago con una mueca incómoda.
Victor ya se había colocado el pantalón, luego la camisa y la correa de vestir. Estaba con el chaleco cuando alzó la mirada al demonio, con una ceja arqueada junto con media sonrisa.
—Adivino, ¿murió y está en un agujero en el infierno?.
—Bueno, el ha visto muchos agujeros—Lucifer dió otro trago con media sonrisa.
Cómo era de esperarse, Victor se había vestido con el traje negro, mirándose al espejo, con esa mirada carmín. El rey de los demonios se posó detrás de él, media sonrisa malvada.
—Vale.. parece que tenemos que trabajar en tu cabello y en esa barba tan dispareja—Hizo una mueca.
—¿Ser atractivo es tan complicado?—Se quejó Victor.
—A mi me tomó muchos eones ser así, cazador—Las palmas de lucifer cayeron en sus hombros—Pero nada es imposible.
—Esto será divertido—Se burló Alwyrm en su mente.
Así transcurrieron otros dos días más, dónde él demonio y su nuevo aprendiz, estuvieron en el proceso, que se tornaba divertido a momentos, dónde Victor sería bañado en todos esos conocimientos. Primero, era como vestir y como lucir acorde a la vestimenta. El demonio le explicó que, sin importar el sexo, tanto a hombres como a mujeres podía seducirlos. Lo primero era su apariencia, al igual que le explicó, como lo hizo Aldrich atrás, que una buena loción o colonia era un plus a ello. La risa malvada no tardó en surgir del demonio al ver la cara de Victor con la posibilidad de seducir a un hombre. Alwyrm se reía a carcajadas limpias de su maestro.
Fueron largos días dónde el rey demonio le enseñaba a Victor como tener cierta elegancia en sus ademanes, como dirigirse en un modo que pueda tantear el terreno antes de ir por la seducción. Cómo, la mirada, junto con una sonrisa acordé puede causar un gran efecto en el receptor. Cómo mostrarse confianza, junto con ese misterio y maldad.
"Un buen licor, puede ser un toque de picante" le dijo lucifer para explicar cómo un buen licor puede ayudar a acercarse a una persona, para ello tenía conocer de licores, al igual que aprender a observar como cada persona muestra desde fuera el tipo de alcohol que consume. Un ejemplo era que, los que se vestían de traje, solían disfrutar de bebidas más caras y finas. Al igual explicó que puede ser un buen desahogo o un desestresante.
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El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""
FantasyLos Renacidos son ahora un grupo radical en el mundo sobrenatural que atenta contra el delicado balance entre El mundo humano y El mundo Sobrenatural. Y sus garras ahora se ciernen sobre un país de América del Sur. Venezuela. Siendo este el nuevo d...