𝑴𝒊 𝑩𝒆𝒕𝒂 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 | ᴊᴀᴇᴛᴀᴇ

Capítulo 22

Si, ahora recuerdo que les dije que habría actualización ayer, pero soy perezosa y en mis días libres solo me la paso dormida 😅.
Además me adelantaron el estreno de una película que estaba esperando así que me la repetí al menos tres veces 😌.

Disfruten la lectura 😘

Al bajar del auto frente a la casa de Namjoon, su lobo se inquieto. Podía sentir a Taehyung a través de la marca incompleta, podía sentir su miedo como si fuera propio, algo a lo que no le había prestado atención cuando llegaron al supermercado porque en ese momento la adrenalina estaba haciendo que su propio corazón corriera acelerado.

Pero ahora lo sentía tan bien que su pecho se oprimió por el intenso sentimiento.

Aceleró su paso y quizás fue un poco brusco el presionar el timbre de la casa de Namjoon, pero se felicito mentalmente por no abrir el mismo la puerta y entrar sin importarle nada más. Aunque estuvo a punto de hacerlo cuando su cuenta mental llegó a cinco segundos.

— Pasen — dijo Namjoon y él no espero por una segunda invitación.

En el sillón más grande se encontraba Taehyung, rodeándolo a sí mismo con sus largos brazos y derramando lágrimas silenciosas con la cabeza baja. Gruñó frustrado por no haber evitado que su beta llorara de esa manera.

— Taetae.

Su pelirrojo reaccionó de inmediato a su llamado, la vista llorosa se bloqueo con la suya y silenciosamente suplicó por consuelo.

No debería.

Estaban en casa de Namjoon y él resto de los chicos llegaría pronto.

Realmente no debería dejarse llevar como lo había hecho en el supermercado.

Pero un sollozo de su beta acabo con su indecisión. Sus piernas se movieron antes de que se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, al igual que sus manos cuando tomaron el cuerpo delgado y lo atrajeron tan cerca que prácticamente estaba en su regazo. Apretó un brazo alrededor de la delgada cintura y con su mano libre apartó las hebras de cabello rojo que cubrían su frente.

Perdió el sentido del tiempo solo haciendo eso. Su lobo ahora estaba tranquilo por tener a su beta pero seguía alerta ante cualquiera que representará una amenaza y con Jungkook en la habitación no podía bajar la guardia. Quizás él entendía que el menor era amigo de Taehyung y no lo lastimaría, pero para su lobo todos los que se encontraran cerca en ese momento podían representar una amenaza.

Por eso no apartó la vista de su beta ni un segundo. Recorrió los rasgos, ahora relajados, una y otra vez con su vista y las puntas de sus dedos. Inhaló profundamente ese aroma sutil pero dulce, y se atrevió a dejar unos castos besos en la mejilla expuesta aún cuando podía escuchar a Namjoon y Jungkook conversando en voz baja. No le importaba lo que pensaran, era su deber tranquilizar a su beta, o al menos así se sentía ahora que compartían una marca incompleta. Ya ni siquiera sabía si las emociones que lo llenaban le pertenecían a él o a su lobo cuando se trataba de Taehyung.