Te Odio Eren Jaeger (Ereri)

capitulo 17

—¿Para dónde vas? —preguntó Mikasa cuando me vio pasar frente a ella, dirigiéndome hacia la puerta principal.

Lo único que hice en respuesta fue ignorarla y seguir caminando. De verdad, no tenía ni la mínima intención de lidiar con sus interrogatorios. Además, sabía que si le decía la verdad desataría una lluvia de preguntas que en estos momentos no quería responder. Mejor dicho, que no sabía cómo responder con normalidad.

¿Por qué razón iba a juntarme con Eren si es la persona que más odio y me provoca dolor de cabeza con solo su presencia?

Porque pasar tiempo con la persona que más detestas en la faz de la tierra es lo más normal del mundo. Todo el mundo lo hace...

¿NO?

—¿Me estás escuchando? Te pregunté para donde vas.—la escuché decir a mis espaldas, está vez con un tono más autoritario, sonando como una exigencia.

Respiré profundamente un par de veces, contando hasta diez dentro de mi mente para mantenerme en calma.

—Sí, te escuché, pero no me apetece contestarte.—Le respondí, tomando la llave de la casa.

—Levi, por la mierda—Exclamó. El sonido de fondo proveniente de la serie que estaba viendo desapareció y la sala quedó en completo silencio, lo que provocó que me empezara a poner algo incómodo. Giré la cabeza para verla por sobre el hombro, en donde me la encontré mirándome fijamente—¿Con quién te vas a juntar?

Me giré por completo, apoyando la espalda sobre la puerta—No es asunto tuyo.

Ella se quedó en silencio un par de segundos, atando los cabos sueltos dentro de su mente para encontrar la respuesta que yo estaba reacio a darle. Cuando la encontró, frunció el ceño de forma notable y me miró con una mueca de desagrado—¿Vas a salir con ese idiota de Eren otra vez?

Ya me tenía harto.

—Sí, voy a salir con él. ¿Tienes algún problema con eso?—Ella asintió con la cabeza, la vi abrir la boca, pero antes de que dijera algo volví a hablar—me lo dices cuando vuelva, ¿te parece? que ahora no me interesa escucharte.—Y volví a darme la vuelta con la intención de abrir la puerta para salir de casa.

—Él no me da confianza. O sea, ayer se metió a la casa como un maldito ladrón, ¿qué persona normal hace eso?

Me quise reír porque mi mente comenzó a reproducir el momento en el que Eren se enredó en la reja y se cae.

Debí haber grabado esa escena.

—Escúchame, Levi. Por favor—rogó.

Me di la vuelta nuevamente para mirarla—Guárdate tu sermón para después.

—Solo te pido que no te ilusiones.

Fruncí el ceño, confundido—¿De qué mierda estás hablando?—Espeté con molestia.—¿ilusionarme en qué?

Ella se encogió de hombros, mirándome con algo parecido a la lastima, cosa que me confundió todavía más—Que son tan diferentes que una relación entre ustedes no funcionaría. Solo te lo digo para que no sufras.

¿Cómo que una relación?

Yo no quiero tener una relación con Eren. 

—Eren no me gusta—respondí demasiado rápido, solo queriendo aclararle eso a Mikasa.

Ella me miró dudosa—¿No te gusta?

—No.

—Te gusta.

Eren no me gusta.

Ni siquiera lo encontraba atractivo... bueno, solo un poco.

Y antes de que dijera algo reclamando sobre mi silencio, salí rápidamente de la casa. Estando afuera prendí mi celular, encontrándome con la sorpresa de que tenía varios mensajes y un par de llamadas perdidas por parte de Eren.