Te Odio Eren Jaeger (Ereri)

Capítulo 29

Cuando llegué a la universidad di una rápida mirada alrededor para encontrar a Annie. La noche anterior me había enviado un par de mensajes diciendo que yo era un pésimo amigo por olvidarme de ella. Le contesté que había estado ocupado con asuntos de la universidad, lo cual, era en mitad verdad. Lo único que obtuve de respuesta fue "siempre hay tiempo para una amiga. Nos vemos mañana en la Universidad ;)" 

—¡LEVI! —La escuché gritar, la busqué con la mirada, encontrándola sentada en uno de los asientos que estaban bajo un enorme árbol. Me acerqué—Estoy muy sentida contigo, Levi Ackerman—Fue lo primero que dijo, con el ceño fruncido y un tono de reclamo—Te olvidaste de mí por completo. Yo pensé que éramos amigos, que éramos como hermanos, pero parece que me equivoqué—Exclamó, exagerando un poco el asunto, algo típico de ella.

Rodé los ojos y me senté a su lado—Te dije que he estado ocupado estudiando. 

—Sí, sí, sí. Lo que tu digas—Hizo un gesto con la mano, restándole importancia—Tengo mucho que contarte, pero empezaré por cómo me fue en la salida que tuve con Armin el otro día—Ella suspiró y yo la observé con atención—Fue la salida más incómoda que tuve en mi vida... o sea, solo al principio. Armin es demasiado tímido, por lo que, cada vez que intentaba meter conversa solo me respondía con monosílabos, ni siquiera se reía de mis chistes. 

—No lo culpo, tus chistes son pésimos—Solté. 

—Fue de esa forma hasta que me llegó un mensaje, haciendo que mi celular se prendiera y él viera la imagen que tengo en la pantalla de bloqueo, el cual es la imagen de mi personaje favorito del anime que estoy viendo. ¡Resulta que nos gusta el mismo anime! —habló con emoción—Luego de eso entró más en confianza, estuvimos hablando de las teorías que teníamos sobre los próximos capítulos y todo. Me dijo que es la primera vez que encuentra a alguien que le gusta ese anime y me sentí demasiado halagada.  

—Ahora tienes otra excusa para seguir hablando con él.

Ella asintió—Solo como amigos—dijo, fruncí el ceño a causa de la confusión que me provocaron sus palabras—El viernes de la semana que pasó nos juntamos en las gradas para ver juntos el capítulo, pero noté que se distraía demasiado viendo a uno de los tipos que estaban jugando fútbol. Intenté saber quién era, sin embargo, me fue imposible hacerlo.

—Quizás estaba viendo a algún amigo o conocido. No sé, creo que no deberías sacar conclusiones tan precipitadas. 

Ella negó al instante—Le pregunté que estaba mirando y me contestó que "Nada. No estaba viendo a nadie" y se puso extremadamente rojo y nervioso cuando lo hizo. No sé, pero estoy 90% segura de que le gusta uno de esos idiotas. Ahora mi lado chismoso quiere saber quién le interesa, pero todavía no hay esa confianza para poder preguntarle.

—¿No te sientes mal por eso? 

—¿Por qué lo estaría? Ni que Armin fuera el único pez en el océano. Solo espero que tenga buenos gustos porque la mayoría de los que están en el equipo son medio feíto y Armin es muy lindo. 

—Me alegra que te lo hayas tomado a bien. 

—Cambiando de tema, ¿sabes que le pasa a Mikasa? está demasiado tranquila y amable, y sabes que eso no es propio de ella. Está muy rara. Incluso el otro día pasó por mi lado y dejó un paquete de mis galletas favoritas sobre mi mesa y se fue a sentar al fondo. 

Yo igual había notado un cambio en la actitud de Mikasa en los últimos días, y sabía que era su forma de pedir perdón. Mikasa nunca fue una persona que pidiera perdón con palabras, lo hacía mediante pequeños gestos de amabilidad, como regalarte cosas que ella sabe que te gustan.