Te Odio Eren Jaeger (Ereri)

Capitulo 32

Eren J:

(4 semanas después)

Por la poca asistencia que había tenido en las últimas semanas, la secretaria de la universidad me envió un correo citándome a una pequeña reunión en la oficina del director de carácter obligatorio.  

Mi vida universitaria ya había pasado a segundo plano, pero trataba de cumplir con mis obligaciones como estudiante, como entregar los trabajos a tiempo o asistir cuando había evaluación, como ahora, que acabábamos de terminar la evaluación de biología.

—¿Qué escribieron en la pregunta que estaba en el reverso de la ultima hoja?—preguntó Jean—Yo escribí cualquier cosa, ojalá la profe me de algún punto.

Connie volteó a ver a Jean, con el ceño fruncido—¿Cómo que había una pregunta al reverso de la última hoja?—preguntó—¿Es una broma verdad? Díganme que es una broma, por favor.

Negué con la cabeza—Era la pregunta con mayor puntaje—Y cuando dije eso, el rostro de Connie se volvió pálido, tanto que pensé que se iba a desmayar —No me digas que no la respondiste.

—No sabía que había una pregunta al final—respondió, apoyando su rostro en la mesa—¿Cuantos puntos tenía?

Con Jean nos miramos en silencio, sin saber si era buena idea decirle o no.

—Mejor olvidémonos de la prueba—dijo Jean—¿y si vamos a la cancha a ensayar tiros al arco para los próximos partidos? tenemos que estar preparados para los partidos que se vienen, el entrenador a dicho que nuestros rivales son buenísimos.

—Voy a reprobar biología. Ahora si voy a reprobar—Connie levantó la cabeza para mirarnos—¿Y si entro a la oficina de la profe para responder lo que me faltó? Ustedes la distraen mientras yo entro por la ventana. Es una excelente idea. 

—Amigo, olvidate de la prueba—Dijo Jean, abrazando a Connie por los hombros—Mejor vamos a la cancha a jugar un rato.  

Connie suspiró, pero terminó por aceptar—Vamos.

—Ese es mi hombre—Exclamó Jean, poniendo de pies—¿Vienes con nosotros Eren?

Negué—tengo que ir a hablar con el director sobre mi inasistencia.

—¿Quieres que te acompañemos?—preguntó Jean—Podemos dejar el futbol para después. No tenemos problema con ir contigo. 

—No se preocupen— Respondí—No creo que sea algo tan importante.

Jean no se vio convencido—No creo que el director te haya citado por algo "no tan importante"

El idiota tenía razón, dudaba que el director me citara por algo bueno. Incluso, anoche no había podido dormir tranquilo por culpa de ese maldito correo, pensando en varios escenarios, uno peor que el anterior.

—Si pasa algo importante les aviso, ¿vale?

No esperé respuesta y salí de la sala para dirigirme a la escalera y bajar al primer piso, donde se encontraba la oficina del director. Cuando llegué frente a la puerta, respiré profundamente tratando de eliminar los nervios y dándome la valentía suficiente para tocar la puerta.

Toqué la puerta tres veces. Al segundo escuché desde el interior un "adelante" al abrir la puerta pude percatarme que el director no se encontraba solo, a su lado habían dos de mis profesores.

Tenía un mal presentimiento.

—Tome asiento señor Jaeger—Dijo el director, señalando la silla que estaba frente a su escritorio.