TRENTASEI

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Christopher.

Dos semanas antes.

—¿Sí?— descolgué la llamada entrante una vez dejé al cachorro seguir durmiendo en el sillón con mis amigos.

—Christopher.

El alfa al otro lado del teléfono se escuchaba agitado, lo que me confundió.

—Hola hyung— saludé programando la máquina de café.

—¿Está Seungmin por ahí?

—No, está durmiendo todavía.

Bien, esto no me da buena espina, el gruñir de mi lobo en mi pecho no es solo porque sí.

—¿A qué hora estás libre? Necesito hablar urgentemente contigo, de verdad urgente.

—No sé a qué hora estaré libre, pero intentaré que sea antes de las seis de la tarde— tomé la taza de café y busqué el azúcar.

—Bien, estaré pendiente de tu llamada. Saludos a Minnie de mi parte.

—Adiós, hyung— esperé a que colgara la llamada y miré el aparato en mis manos, confundido.

Bien, ¿qué será tan urgente lo que tiene que hablar conmigo? Es raro, el alfa normalmente me demuestra que me odia, así que no tengo ni la menor idea de lo que puede querer de mí.

Me senté en el mismo sillón en el que mi cachorro estaba durmiendo tan plácidamente.

¿Cómo alguien tan cruel puede dañar a un pequeño ángel como él? ¿Es que nunca han visto tan hermoso ser dormir tan pacíficamente y sentido ganas de protegerlo de todo?

Está más que claro que yo sería el primero en voltear el mundo si le hacen algo a mi cachorro. Me prometí a mí mismo que lo cuidaría de todo lo que pudiera y estoy dispuesto a cumplir mi promesa a como dé lugar.

—Canguro— la voz a mis espaldas me exaltó y gruñí en respuesta.

—Tu puta madre.

Me levanté y caminé a la cocina nuevamente para no interrumpir el sueño de los demás, principalmente el de mi cachorro.

—Que te voy a acusar con mamá, eh— golpeó la parte trasera de mi cabeza y se sentó a mi lado en los taburetes de la isla de la cocina.

—Perdón, me tomaste desprevenido. En el baño del pasillo hay cepillos nuevos para que los usen— el alfa se sentó a mi lado.

—Min me dijo ya— abrió la botella de agua que hasta ahora noté que tenía—. ¿Qué te pasa?

—¿Levantaste a mi cachorro?— lo miré a los ojos y él negó.

—Me estaba levantando del sillón, te escuché hablar por teléfono cuando él se estaba acomodando en el sillón y me dijo dónde estaban las cosas. Se durmió enseguida otra vez— explicó y asentí.

—Me llamó Beomgyu hyung— comencé y él asintió para que continuara—. Dice que es urgente, al parecer se trata del cachorro— me acabé el café antes de haberlo previsto y suspiré rendido.

—¿Crees que es malo?— su tono de voz y feromonas cambiaron a unas de preocupación y asentí.

—No me llamaría solo para hacerme una broma, me odia lo suficiente como para jugar de esa manera conmigo— negué con la cabeza repetidas veces y él me miró con ojos de gato asustado.

—Tengo un mal presentimiento acerca de esa charla.

—Yo igual estoy asustado.

—¿A qué hora hablarás con él hoy?

Un Amor Por Contrato [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora