QUARANTADUE

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Seungmin.

Dos días después, todo llegó a la normalidad y fue mucho más rápido de lo que imaginé.

El alfa se levantó y lo primero que hizo después de lavar sus dientes fue tirarse sobre mí a pedirme perdón por si había lastimado mi cuerpo.

¿Cómo le digo que me gustó el trato brusco que usó conmigo en el transcurso de ayer?

Se tomaría el día libre hoy para poder reponer sus energías y yo estuve de acuerdo, yo más que nadie sabe lo difícil que ha sido para él toda la situación desde mi último celo.

No sé lo que habrá pasado esos días, pero es algo que lo ha mantenido muy pensativo y distraído. Aún no le pregunto porque quiero que él tenga la confianza de decírmelo sin yo tener la necesidad de preguntarle. Porque tenemos una relación basada en la confianza y la comunicación, ¿verdad? Espero y sí sea así y no sea yo el único que le comunique todo lo que hago o pienso.

Pero cambiando de tema, me estoy arreglando porque voy a salir con mi papi Tae y Beomgyu hyung a ver propuestas de universidades, decidí tomar clases mientras aún sigo mi tratamiento con la psicóloga y tomar unas cuantas sesiones para superar el miedo que me da hablar con desconocidos y el de socializar en sí.

Me he dado cuenta que no todas las personas son malas, y si bien no todas son buenas, eso no tiene que ser impedimento para que yo crezca como persona y sea capaz de adaptarme al entorno en el que vivo.

Me miré en el espejo y acomodé la tela de la sudadera sobre mi cuello, dejando que gran parte de la marca que lo adorna sea perceptible a simple vista. No es por nada, pero me enorgullece bastante portar esa marca sobre mi cuello y más si es la de un alfa tan atento y amoroso como lo es mi esposo.

—¿Ya estás listo?

Hablando del rey de Roma y la preciosura que se asoma.

—Así es— di un giro sobre mis talones y él silbó en mi dirección.

—Cuidado que te puedo estar secuestrando para tenerte para mí, espero y tu esposo no se enoje— sonrió como un galán de telenovela y solo me reí.

—Me encargaré de que mi esposo no se entere, es muy celoso y no le gustará si se entera— seguí su juego.

—Oh, por mí no hay problema si debo luchar con él, sería un honor hacerlo por tan bello príncipe.

—Está bien, noble caballero de brillante armadura.

—Estaré a sus órdenes, mi señor— besó mi mano y no pude evitar soltar una estruendosa carcajada.

—Eres un tonto— lo abracé por el cuello y él se agachó a mi altura para mayor comodidad.

—Soy tu tonto— enfatizó el "tu" y solo me reí más.

—Debo irme, papi Tae debe estar esperando por mí— besé sus labios y él comenzó a liberar sus feromonas.

El acto calmó mis nervios de salir sin él y relajó a mi lobo.

—Cualquier cosa no dudes en llamarme y si necesitas dinero, solo debes usar la extensión de la tarjeta que te di y-

—Ya entendí, hyung. Mi papi estará conmigo y Beomgyu hyung también lo estará, así que tranquilo, cualquier cosa sé que puedo llamarte y tú irás por mí— lo apreté contra mí y solté un suspiro.

—Cuídate y no te separes de ellos, ¿sí?— asentí y mi teléfono sonó.

—Ese debe ser papi Tae— besé sus mejillas y luego sus labios para finalmente separarme—. Nos vemos en un rato, alfa.

Un Amor Por Contrato [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora