Un Amor Por Contrato [Chanmin]

TRENTASETTE

Christopher.

—Tienes que marcar a Seungmin como tu omega lo más pronto posible, Christopher. No puedo permitir que mi hijo pase por el mismo infierno que pasó Taehyun hace años.

—No puedo hacer eso sin explicación alguna.

—Es eso o la libertad de mi hijo, por favor, Christopher. No te lo pido como su tutor o te lo ordeno como un alfa superior a ti, te lo suplico como su padre.

—¿Pero si él no quiere que lo marque?

—Lo quiere, me lo confesó hace semanas.

—¿Y si cambió de opinión?

—Eres su destinado, ¿no es así?

—Sí.

—Entonces no hay de qué preocuparse, al momento de la unión, sus lobos tomarán el control y así todo el proceso estará completo.

—¿No va eso en contra de su voluntad?

—Cuando son destinados no, se sabe que tarde o temprano va a ocurrir.

—Pero la parte racional tiene que estar segura del paso tan grande que se hará, no puedo simplemente llegar y reclamarlo como mío si él no quiere.

—Tienes mis respetos, Christopher— sonrió—. Habla con él y explícale todo, sé que él lo entenderá.

—¿Y si no quiere hacerlo?

—Entonces intenta que acepte una marca temporal mientras solucionamos todo el asunto.

—¿Una temporal funcionará?

—Está en proceso de reclamo y no es algo en lo que otro alfa se pueda interponer.

—Haré lo mejor que pueda.

—Gracias, Christopher, por hacer feliz a mi hijo y por todo lo demás.

—Me iré primero para explicarle todo.

—Buena suerte.

Estrechamos nuestras manos y como dije, me coloqué de pie primero y pagué en recepción antes de salir, donde San ya esperaba por mí.

—A casa, por favor— pedí.

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—Seungmin— llamé una vez estuve dentro.

Sonidos de pezuñas se escucharon por todo el departamento y esperé pacientemente hasta que el cachorro de lobo estuvo frente a mí meneando la cola de un lado a otro.

—Hola Christopher— el señor Taehyun salió segundos después y me incliné hacia él como saludo.

—Hola señor Kim— acaricié suavemente las orejas del cachorro y éste se arrimó hacia mí.

—Ya Beomgyu tuvo que contarte todo, ¿no?— asentí—. Supongo que se lo dirás a Seungmin ahora— suspiró profundamente.

—No, eso no me corresponde a mí— me enderecé en mi lugar cuando el cachorro salió corriendo hacia la habitación y suspiré, enfrentando al omega delante de mí—. Eso es algo netamente familiar, yo no tengo que involucrarme ahí si alguno de ustedes dos no me lo piden, conozco mi lugar como su esposo, pero eso no me da el derecho de entrometerme en su vida familiar— le aclaré y él sonrió—. Si usted decide que sea yo quien le cuente la verdad, lo haré, pero sólo porque usted me lo ha pedido, no porque me nazca hacerlo.