ESPECIAL

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Esto sucede entre el capítulo seis y siete.

Christopher.

Estaba enojado, realmente enojado.

Lo buscaba por todo el gran salón sin detenerme en saludar a los presentes que se atravesaban en mi camino.

Mi mente y mi vista sólo estaban enfocadas en buscar al hijo de puta del señor Kim. Mi omega estaba sufriendo por su culpa y yo iba impulsado por la rabia que me transmitía mi lobo gracias al enorme vínculo entre nosotros como bestia y humano.

Lo encontré hablando con otros dos alfas y noté que la mano que sostenía la copa de vino estaba rojiza en sus nudillos, sus labios mostraban una fresca sonrisa y su traje estaba tan pulcro como en la boda.

-¿Le podemos arrancar la mano con la que golpeó a nuestro omega? Anda, dí que sí, yo no diré nada~

Gruñí bajo en respuesta y me acerqué a él fingiendo una sonrisa.

-Señor Kim, ¿me permite unos minutos con usted para hablar a solas, por favor?- sonreí cordialmente a los demás presentes y éste asintió, disculpándose con los demás.

-Claro que sí, Bang. Mucho más ahora que pasamos a ser familia- golpeó mi hombro repetidas veces y quise tomar su asquerosa mano y hacerla pedacitos.

-Créame que sí, señor Kim. Será una charla encantadora- sonreí con inocencia hacia él y los otros alfas solo tragaron grueso.

Al parecer ellos sí entendieron lo que quise decir y no están como el bastardo éste sonriendo como si nada.

Lo guié hacia el jardín y nos encerré en un pequeño cuarto alejado de todos, no quería que nadie se interpusiera entre él y yo.

-¿Por qué tan enojado, Bang? ¿El omega inútil ya te hizo enfadar?- se burló y apreté la mandíbula.

El primer golpe aterrizó con fuerza en su pómulo y él tambaleó hacia atrás por el impacto. Sonreí cuando su piel se tornó roja y limpié mi mano con la camisa del traje, el pequeño cachorro de cabello morado se quedó con mi saco.

-¿Qué se siente que te golpeen desprevenido, señor Kim?- acomodé la camisa y remango las mangas hasta mis codos.

-Maldita sea- acarició la zona golpeada y me miró con odio.

-¿Duele, señor Kim?- peiné mi cabello y él se rió en voz alta.

-Veo que el bastardo ya te contó lo que sucedió- estiró sus brazos por encima de su cabeza y lanzó un golpe directo a mi abdomen.

Sisee del dolor y volví a golpearlo con más fuerza que antes. Un tercer golpe aterrizó en sus piernas y cayó de rodillas al suelo.

-¿Cómo mierda te atreviste a tocarlo el día de hoy?- tomé su cabello y lo abofetee como él tuvo que hacerlo con mi cachorro para que sus nudillos se lastimaran así-. ¿Qué se siente que te golpeen de la misma manera que a un omega? ¿Duele mucho?- un puño directo en su nariz y su cuerpo se desplomó.

Puede que él sea más alto y experimentado que yo, pero ya está viejo y su cuerpo más debilitado que el mío. Por eso golpeaba al cachorro con tanta facilidad porque sabía que él no podía defenderse de los golpes porque solo es un cachorro de omega.

-Sí que golpeas fuerte, maldición- se burló.

-Imagina que así debió sentirse mi omega cada vez que lo castigabas- patee su rostro y su cuerpo volvió a caer al suelo.

La sangre no tardó demasiado en comenzar a manchar su rostro, su boca al igual que su labio comenzaron a botar borbotones de sangre y yo no pude estar más feliz por eso.

Un Amor Por Contrato [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora