𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒆𝒃𝒊𝒓𝒕𝒉 𝒐𝒇 𝒂 𝑺𝒘𝒐𝒓𝒅 𝑯𝒆𝒓𝒐 (𝑻𝒓𝒂𝒅𝒖𝒄𝒊𝒅𝒐)

Capítulo 3: Confiar o no

Esta historia no es mía, es una traducción. El nombre del autor original está en la descripción denle apoyo.

Ya estoy de vuelta.

Para ser honesto, después de subir los primeros tres capítulos de la historia, no sabía si debía continuarla o no. No porque hubo demasiados comentarios críticos, claro está; Realmente aprecio esos comentarios. Más bien, fue porque esos comentarios me hicieron darme cuenta de que no había investigado lo suficientemente a fondo. Todavía había muchas cosas que no sabía, o cosas que sabía pero olvidé incluir en lo que había escrito, sobre los dos universos. Incluso ahora, aunque acabo de pasar bastante tiempo investigando más, todavía no estoy seguro de si sabía lo suficiente o no.

Pero ahora creo que estoy listo. Decidí que continuaré con todo lo que tengo y haré todo lo posible para investigar más para que la historia esté más en sintonía con la historia original.

De todos modos, este es el primero de los dos capítulos de hoy.

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No es como si EMIYA quisiera pensar tan negativamente sobre la situación en la que se encontraba ahora.

No, durante el tiempo que estuvo en Chaldea, se había suavizado mucho en comparación con el tiempo que sirvió como Counter Guardian. Había comenzado a recuperar un rasgo que había olvidado hacía mucho tiempo: creer en otras personas y trabajar en equipo.

Pero eso sólo se aplica a las personas en las que realmente puede confiar. Desde que fue convocado a este mundo, no había nada que le permitiera depositar su confianza. Después de todo, la confianza no es algo que se pueda construir sobre mentiras y prejuicios.

Al igual que las personas sentadas frente a él en este momento. No tenía ningún motivo para confiar en ellos; no después de ver cómo trataron a un compañero héroe suyo, y especialmente después de que el rey y sus lacayos literalmente los arrojaron sobre él sin que él siquiera tuviera voz y voto en esto.

En ese momento estaban sentados en un pub de la ciudad. El pub estaba bastante lleno; Debe ser un día festivo aquí hoy. Y finalmente EMIYA tuvo la oportunidad de mirar a las personas que querían seguirlo de cerca.

El grupo estaba formado por tres chicos y dos chicas. Todos parecían tener alrededor de veinte años y aparentemente estaban preparados para la aventura que se avecinaba. Todos estaban vestidos con trajes de combate y empuñaban armas. Por lo que vio, el grupo consistía en lo que podría llamar un grupo generalmente equilibrado en un juego de rol en el que normalmente veía jugar a Barbanegra y Tomoe Gozen durante su tiempo libre: un soldado con armadura, un caballero mágico, un clérigo, un espadachín y un arquero.

Y todos en el grupo, en ese momento, lo miraban como si fuera un extraterrestre.

—¿Entonces? —finalmente, dijo—. Si vamos a trabajar juntos, al menos primero deberíamos conocernos unos a otros. ¿Alguien quiere presentarse a la clase?

Después de todo, no es tan cruel. Al menos les dará la oportunidad de demostrar su valía. El arquero fue quien, vacilante, levantó la mano primero. EMIYA lo miró, esperando.

—Um... mi nombre es Welt, señor. Tengo 16 años... soy de una familia de cazadores, y mi mejor habilidad es el tiro con arco. Yo... espero poder ser de alguna ayuda para ustedes...

EMIYA levantó una ceja.

—16, ¿eh? ¿No es un poco joven para que una persona se embarque en una aventura como esta? ¿Hay algo que desees hacer en el futuro?

El chico volvió a tartamudear.

—No, señor... yo sólo... sólo espero poder ser útil para alguien y hacer un nombre para mi familia en el futuro... tal vez si puedo ser el asistente de un héroe, puedo lograrlo por mí mismo...