Narrador omnisciente.La Gran Sala del palacio francés se encontraba engalanada con luces navideñas titilantes y decoraciones festivas, creando un ambiente mágico en la víspera de Navidad. Los susurros de expectación llenaban el aire mientras los invitados reales llegaban para la celebración. En lugares de honor estaban los reyes Luis y Catalina de Francia, acompañados por los reyes Anastacia y Felipe de Inglaterra, y sus hijos Henry y Rodrigo. La atmósfera vibraba con risas y charlas animadas mientras los miembros de las cortes de ambas naciones se reunían.
De repente, las puertas se abrieron y Francis y Victoria entraron tomados de la mano. Una ola de susurros y murmullos recorrió la sala cuando todos los presentes se dieron cuenta de su llegada. Los reyes Anastacia y Felipe compartieron una mirada sorprendida antes de que el rey Felipe levantara una ceja.
—¿Por qué vienen tomados de la mano?
La reina Anastacia se encogió de hombros con una sonrisa intrigada.
—No estoy segura, querido. Parece que nuestros jóvenes tienen algo planeado."
Las miradas de Henry y Rodrigo se iluminaron con curiosidad mientras observaban a Francis y Victoria, preguntándose qué estaban a punto de hacer.
Los presentes observaban en silencio, la atención enfocada en la pareja que avanzaba hacia el centro de la sala. A pesar de los latidos agitados de su corazón, Victoria se mantuvo firme junto a Francis mientras compartían una mirada llena de significado.
Victoria tomó una pequeña bocanada de aire y habló con voz clara.
—Estimados reyes y amigos reunidos, les agradecemos por unirse a nosotros en este día especial. Queríamos compartir algo importante con todos ustedes.
La multitud se inclinó hacia adelante, capturada por cada palabra que salía de sus labios.
Francis continuó con determinación.
—Aunque muchos de ustedes ya saben que hemos acordado presentarnos como una pareja, hemos tenido tiempo para reflexionar y discutir sobre nuestro futuro.
Las miradas expectantes se fijaron en ellos mientras seguían hablando en voz baja.
Victoria asintió, sus ojos encontrando los de Francis con una chispa de emoción.
—Después de la conversación que tuvimos ayer, nos dimos cuenta de que compartimos sentimientos más profundos entre nosotros. Sentimientos que van más allá de la amistad.
Un murmullo de sorpresa y asombro se propagó por la sala mientras las palabras de Victoria resonaban en el aire.
Francis sonrió, su mano apretando ligeramente la de Victoria.
—Sí, después de hablar con sinceridad, llegamos a la conclusión de que nos gustamos mutuamente. Quiero decir, de una manera más profunda que simplemente amigos.
Las expresiones de los presentes oscilaban entre la sorpresa y la emoción mientras procesaban la revelación.
Victoria continuó con voz firme pero suave.
—Decidimos que queremos explorar estos sentimientos juntos y ver adónde nos llevan. Queremos ser honestos con nosotros mismos y con ustedes.
Las miradas que antes mostraban sorpresa y curiosidad ahora reflejaban comprensión y apoyo, mientras absorbían la declaración sincera de Victoria.
Francis asintió con gratitud, su mirada encontrándose con la de Victoria en un entendimiento silencioso.
—Es por eso que venimos aquí hoy, de la mano. Para compartir nuestra decisión y nuestra felicidad con todos ustedes.
La sala se llenó de aplausos y felicitaciones mientras todos celebraban la honestidad y valentía de los jóvenes. Los duques y otros miembros de la corte también sonreían, admirando la conexión especial entre Francis y Victoria.
Los reyes Luis y Catalina intercambiaron una mirada orgullosa antes de que Catalina hablara con voz suave.
—Hemos visto a lo largo de los años la fuerte amistad que une a Francis y Victoria. Y ahora, al ver cómo esa amistad se convierte en algo más profundo, nos llena de alegría, en cualquier momento podrán casarse.
Francis y Victoria compartieron una sonrisa cómplice mientras se sentían rodeados de amor y aceptación. Habían dado un paso valiente juntos, y sabían que el camino que tenían por delante estaría lleno de desafíos y descubrimientos.
A medida que el aplauso y las felicitaciones llenaban el aire, Francis miró a Victoria con admiración. Sus ojos se encontraron en un momento cargado de significado antes de que él se inclinara suavemente hacia ella. El mundo a su alrededor parecía irse mientras sus labios se encontraban en un beso tierno pero apasionado, sintiendo el pienso de la mentira sobre sus hombros.
El suspiro colectivo de admiración y emoción llenó la sala mientras los presentes observaban la muestra de afecto. Los duques y otros miembros de la corte compartieron miradas complacidas, reconociendo el poder de la conexión entre Francis y Victoria.
En el breve instante en que sus labios se rozaron, Francis y Victoria compartieron un pensamiento silencioso: que estaban haciendo esto por un bien mayor, por su familia, por su reino.
Cuando finalmente se separaron, compartieron una sonrisa radiante y emocionada, sus ojos brillando de manera única.
La sala se llenó de aplausos entusiastas y vítores mientras todos celebraban el momento con alegría y emoción.
Después del beso, Francis se agachó ligeramente, sus labios rozando el oído de Victoria mientras le susurraba con suavidad.
—Es hora de comenzar la mentira, pero hagámosla lo más real posible.
Victoria asintió con una sonrisa encantadora, compartiendo el secreto con Francis en ese momento íntimo.
Francis y Victoria se tomaron de la mano, compartiendo un momento de intimidad mientras se miraban con una comprensión profunda y una promesa silenciosa de lo que estaba por venir.
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Reina de Francia. (Bill Weasley y Victoria Royals)
FanfictionEn el nido de la familia real inglesa, nace una princesa después de siete años de dos hijos varones. Sus padres los reyes ven la oportunidad de unir a dos grandes naciones así que los padres deciden unir en matrimonio a la princesa de Inglaterra y a...