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Narra Victoria

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Narra Victoria.

El día de la visita de los Weasley al castillo real había llegado finalmente. La carroza real se encontraba estacionada frente a la modesta casa de los Weasley, yo salí de la carroza, estaba vestida con un impresionante atuendo de princesa, tenía corse rosado, una capa y una bella corona en mi cabeza.

Charlie fue el primero en salir, tenía una sonrisa radiante. Apenas se acercó a mi me abrazo, alzándome un poco del suelo.

—Vic, te ves absolutamente hermosa. Estoy emocionado de conocer el palacio.

—Gracias, Charlie. Estoy emocionada deñ que ustedes pasen este tiempo con nosotros.

En ese momento, Bill Weasley, con su actitud tosca y crítica, no pudo evitar hacer un comentario despectivo.

—¿Vestirse como una princesa realmente es necesario?

Yo iba a contestar, cuando la pequeña Ginny emocionada se pegó a mi vestido.

—¡Es increíble, Victoria! Me gustaría ser tan elegante y segura como tú.

Yo le sonreía a la pequeña tan inocente.

Todos los demás Weasley se unieron, y con entusiasmo (menos bill) comenzaron a subir a la carroza mágica.

Mientras la carroza mágica se deslizaba por el camino hacia el castillo real, aprovechó el momento para hablar con los Weasley y explicarles algunas reglas que debían seguir en el palacio.

—Quiero que todos se sientan cómodos durante su estadía en el castillo —dije con amabilidad—. Pero hay algunas reglas que deben seguir debido a las costumbres de la realeza.

Todos asintieron atentamente, menos bill que se interesó más en la ventana.

—En primer lugar, es importante mostrar respeto en todo momento. Eso significa dirigirse a los miembros de la familia real con títulos apropiados, como "Su Majestad" para mis padres y "Su Alteza Real" para mis hermanos y por protocolo a mi también, pero no lo hagan, no es necesario conmigo. También, por favor, eviten mencionar cualquier tema delicado o polémico durante su estadía.

—Oh, ¿así que no te gusta que te llamen "Su Alteza Real"? ¿Eres tan diferente de nosotros ahora?- dijo Bill.

—No peleare contigo en estos momentos William, sigue así y créeme que te obligaré a que me llames su alteza real.—dije viéndolo.

Volví a ver a todos.

—En segundo lugar, hay áreas del castillo que están restringidas. Por favor, no intenten ingresar a lugares prohibidos sin permiso. Hay una gran cantidad de habitaciones y pasillos.

Todos asentían a lo que decía.

—Y finalmente, disfruten de su tiempo aquí y no duden en hacer preguntas si tienen alguna duda. Quiero que esta sea una experiencia especial para todos.

La carroza continuó su viaje hacia el castillo, y la emoción y la anticipación llenaban el aire.

Mientras la carroza mágica se deslizaba por el camino hacia el castillo real, yo seguí explicando algunas reglas. Tome un cofre que tenía a un lado y les dije.

—Como es costumbre, nosotros les damos un regalo a ustedes, para que se a bienvenidos en palacio.

Abrí el cofre, en donde había unas gemas, que tenían grabado su apellido con la fecha que pasaría. Con nosotros

Todos me agradecieron el regalo, hasta Bill creo que lo disfruto.

La carroza se detuvo frente al castillo, uno de los guardias abrió la puerta y me ayudó a bajar primero y luego a los demás Weasley.

—Esto es sorprendente.—Dijo alguno de los gemelos.

Vi a la distancia cómo mis cuatro damas se acercaban con velocidad a donde yo estaban, antes de acercarse del todo me hicieron una reverencia.

María iba a hablar, pero la voz petulante de Bill resonó.

—Debe ser agradable que todos te hagan reverencia, ¿verdad? ¿Te gusta ser el centro de atención?

Las chicas abrieron los ojos, nunca nadie le habla así a una princesa.

Me di la vuelta con elegancia, Daniela mi otra dama me retiro la capa que portaba y vi con determinación a Bill.

—Llevas 2 fallas, llega a la tercera William y te juro por mi corona, que el que se arrodillara y me tratara con pleitesía serás tú.

El me vio retadoramente y no se.

—Síganme.

Los lleve a la puertas de palacio, en donde estaban mis odres y hermanos. Me acerqué a ellos, hice una reverencia respetuosa, para luego ubicarme en mi lugar, al lado de mi hermano Henry.

Mis padres se adelantaron y sonrieron dándoles la bienvenida. Mi madre tomó la palabra y comenzó su discurso.

—Queridos amigos y huéspedes, es un honor tenerlos aquí en nuestro castillo. Les damos la bienvenida con los brazos abiertos y estamos emocionados de compartir este tiempo especial con ustedes. Esperamos que disfruten de su estadía y que esta visita sea memorable para todos.

Mi padre asintió y continuó el con el discurso

—Nuestra familia está encantada de conocer a los afortunados ganadores de este concurso y de tener la oportunidad de compartir nuestra Navidad con ustedes. Que este sea un momento de alegría, amistad y unidad.

Después del discurso, me ofrecí a guiar a los Weasley por el castillo, me sentía emocionada por mostrarles los salones y pasillos del palacio. Por donde pasaba me hacían reverencias, Bill no tardo en comenzar a molestar, sobre cómo me habían tratado los demás antes.

—Asi que te tiene que ayudar a quitar la ropa, no puedes hacerlo acaso?—Dijo

Le sonreí sónica mente para decirle

—Oh, Bill, solo me gusta cuando alguien me ayuda a desvestirme, pero eso solo sucede cuando es Francis.

Mi comentario dejó a los Weasley sin palabras ya di podía esperar. Pero no me iba a dejar intimidad así que continué.

—Pero volvamos al recorrido. Si no tienen más preguntas o comentarios, puedo seguir mostrándoles el castillo y compartir su historia y belleza con ustedes.

Reina de Francia. (Bill Weasley y Victoria Royals)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora