Piloto

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La vida en ocasiones puede ser traicionera, un día estas en lo más alto de tu carrera y al minuto todo se puede venir abajo

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La vida en ocasiones puede ser traicionera, un día estas en lo más alto de tu carrera y al minuto todo se puede venir abajo. Me paso y aprendí a vivir con eso, aprendí a enfrentarme a las adversidades. Todo inicio cuando mi estudio se volvió cenizas, un montón de basura. Mi trabajo de años ahora no era más que desperdicio. Estudie diseño de interiores en la ciudad de Toronto, en la universidad Ryerson. Mi época de estudiante fue una de las mejores y cuando comencé a trabajar todo se volvió mejor, mas porque era realmente buena en lo que hacía, pero tenia que iniciar desde 0 y mi nueva pasión llego a mi como una maldita visión del destino, justo frente a mi estaba lo que quería. El ver trabajar a los bomberos me dio la chispa para querer ser parte de ellos, ayudar a los demás sin recibir nada a cambio, arriesgar mi vida por los demás era algo que no había pensado antes, pero después de verlos en acción todo eso ahora era una realidad.

Me mude de Canadá en donde había vivido durante los últimos años mientras estudiaba, luego de dejar mi hogar y a personas importantes, buscaba cumplir mis sueños e irme había sido mi mejor decisión, cruzar la frontera para establecerme en una ciudad completamente desconocida, las únicas ventajas. Hablar el mismo idioma. Había salido de la academia en Toronto con bastantes buenas recomendaciones y ahora después de dos años de haber llegado a la ciudad, era parte de la 118, donde los mejores bomberos de toda la ciudad estaban. Me habían hecho sentir parte de ellos apenas llegué, mi periodo de prueba fue complejo, pero lo hice bien. Tengo la capacidad de aprender rápido y logro cualquier cosa que me proponga. Después de varias caídas, finalmente había comprado mi propio apartamento, sin hipoteca, sin deudas. Era mi lugar y estaba feliz de poder tener mi propio espacio.

Deje mi taza de café en la mesa al escuchar las alarmas sonar, era algo a lo que me había acostumbrado, a comer apenas o rápido. Los accidentes ocurrían en cualquier momento y estaba consciente de que mi vida no seria como antes, en donde podía organizar mis horarios y disponer de tiempo libre, ahora era todo diferente. Turnos largos, siestas interrumpidas que terminaban en mal humor y desastre. Pero después de unos meses eso ya no importaba, amaba mi trabajo tanto como amaba un día nevado. Compartir mi día a día con todos ellos era lo que me motivaba a levantarme por las mañanas. Bobby nos indico de lo que trataba nuestra emergencia, un ahogado. Nunca sale nada bien cuando se trata de agua.

— Jack inicia las compresiones, Hen ventilación.

— Si capitán. – Me apresure a quedar de rodillas a un lado del chico, apoye las manos en su pecho comenzando con las compresiones.

— ¿Cuánto tiempo estuvo en el agua? -Cuestiono Bobby. Yo continue con mi parte apartándome para que recibiera la primera descarga.

— Ahora... - Le indique a Chimney.

— No hay pulso...

— Vamos amigo, respira. Hazlo. – Curve mis labios en una sonrisa al verlo reaccionar. Buck sostuvo su cabeza haciéndolo girar para que el agua de sus pulmones saliera. – eso es, respira.

My emergency.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora