Punto de origen

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En ocasiones llega un punto en la vida en el que simplemente quieres renunciar a todo lo que conoces

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En ocasiones llega un punto en la vida en el que simplemente quieres renunciar a todo lo que conoces. Borrar el pasado e intentar reemplazarlos por recuerdos inventados, algo que jamás paso para cubrir esas heridas de la mente que solo terminan dañándote más y más. Cicatrices que jamás sanaron, heridas que en algún momento de nuestras vidas terminaran abriéndose, recordándonos lo rotos que estamos. Bueno no es mi caso, siempre tuve una buena vida. Mis padres tenían un matrimonio estable, una pareja amable y respetuosa que me inculcaron todos sus valores morales. Aunque claro mis heridas aparecieron en otro punto de mi vida, durante la preparatoria cuando lo conocí a él. En fin, Mike se estaba encargando de curar esas heridas y lo estaba haciendo muy bien.

Bobby había regresado al trabajo luego de tomarse unos cuantos días mas para estabilizar su salud mental y quitarse todo el alcohol que tenia encima. Lo necesitábamos en condiciones optimas para guiarnos en el trabajo, Bobby era la cabeza de toda la operación, nuestro guía y ejemplo a seguir. Sin el era bastante difícil hacer las cosas, aun cuando Hen era bastante buena como suplente. Pero no era lo mismo. Ahora nos encontrábamos en una catástrofe, el suelo de un edificio se había desplomado en plena boda, habían demasiadas victimas fatales, a medida que removíamos escombros seguíamos encontrando personas fallecidas. Recordaran el día de su boda como el peor de sus vidas.

— Jack ¿Qué tenemos?

— Hasta ahora 16 muertos, casi todos por traumatismo en la cabeza o aplastados por escombros o de otros cuerpos, una victima empalada.

— Cayeron desde dos pisos, no me sorprendería si el numero aumenta.

— Capitán el novio esta devastado, todavía no encuentran a la novia. – Menciono Hen.

— La encontraremos. Buja necesito que vayan arriba. El acceso a la segunda planta está bloqueado, abordaremos esto desde los extremos.

— Claro capitán. Vamos Jack. – asentí. Tome el equipo necesario para ir con Buck. – entonces ¿Qué harás más tarde?

— ¡Ah? Iré a casa de Mike.

— Vamos tengamos una noche de amigos. Tengo cosas que contarte.

— Ya hice planes Buck. Para la próxima.

Era cierto, teníamos muchas cosas de que hablar, aún tenía curiosidad por la mujer misteriosa que tanto lo llamaba y lo hacía sonreír como un completo idiota. Mi mejor amigo se veía feliz y eso también me ponía feliz a mí. Con algunas complicaciones llegamos arriba, en el camino encontramos un par de cadáveres más, dos personas aplastadas, que espero no hayan sufrido tanto. Una muerte instantánea a veces es lo mejor que les puede pasar. Baje a rapel después de asegurarnos que el soporte resistiera, a ser mas liviana que Buck esperaba no terminar cayendo al suelo, no quiero terminar adolorida por no seguir el protocolo apropiadamente. A mitad de camino me encontré una victima que por suerte estaba viva, aunque no en las mejores condiciones.

My emergency.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora