My emergency.

Rompecorazones

No había hablado con Mike desde el acontecimiento con sus padres, ese había sido el peor primer encuentro y desde eso ya habían pasado dos semanas. Me había negado a contestar sus llamadas y sus mensajes. Sabía que en algún momento tendría que armarme de valor y darle la cara. Arreglar las cosas con él era el primer paso para sentirme mas segura conmigo misma. Me arme de valor hasta llegar a la estación de policía, el estaba en el fondo charlando con uno de sus compañeros de trabajo, se veía cansado, como si no hubiera dormido bien en días y espero que sea por el exceso de trabajo y no por mi maldita culpa. Apenas me vio dejo de hacer lo que estaba haciendo para avanzar hacia mí.

— Hola. – dije apenas. - ¿Tienes tiempo para un café?

— Hola. Si, claro. Ven.

Me quede sentada en la sala de espera, el salió un momento. Supongo que, para hablar con su comandante, los policías entraban y salían de la cafetería viéndome como si fuera un intruso en su espacio. A algunos ya los conocía, me los había encontrado en algunas de las emergencias. Me sentiría de la misma manera si los viera en estación de bomberos. Mike regreso y en silencio preparo dos tazas de café antes de sentarse frente a mí, jugueteaba con sus dedos, pellizcándose estos. Era algo que hacía cuando se sentía ansioso o nervioso, supongo que piensa que he venido a terminar con él. No es como si nuestra relación fuera a ir más allá del noviazgo o al menos eso creo. No me siento lista para el siguiente paso y nunca hemos hablado de eso.

— Lo siento. – mencionamos al mismo tiempo.

— Lamento que mi madre haya sido tan... no se cómo describir su actitud. Hable con ella y discutimos. – menciono. – después de que te fueras pelee con ella, le deje claro que, si no te aceptaba como parte de mi vida y mi futuro, se olvidara de mí. Te amo Jack, te amo.

— Y yo te amo a ti. – dije sin pensarlo, porque era cierto. – y lo siento por haberme enojado tanto contigo. – Estire mi mano para sostener esta. – es San Valentín y quiero que cenemos juntos.

— Por supuesto amor. – se levantó para sostener mi rostro dejando un par de besos en mis labios. – llevaré el vino y tu postre favorito. – ven aquí. – me jalo hacia el apretándome entre sus brazos. – En serio lamento que te hayan hecho sentir mal.

— mañana será la bienvenida de Chimney, ya va a regresar, puedes venir a la estación y acompañarme.

— Ahí estaré.

— Ya me voy, tengo que trabajar y ya voy tarde. – me aferre a él besando de nuevo sus labios. – te amo.

Haber arreglado las cosas con él me había sentir mejor y todas las preocupaciones se habían esfumado de mi cabeza. Y el haber dicho esas palabras estaba haciendo que mi corazón latiera de forma descontrolada. Chimney regresaba hoy, finalmente después de tantas semanas de espera el ya estaba listo para volver al trabajo, lo había extrañado tanto que no iba a despegarme de el en un buen tiempo. Quería estar a su lado y ponernos al día con muchas cosas. Al llegar a la estación me quedé un rato en los vestidores con la mirada fija en los casilleros, comencé a reír sola al recordar a Mike diciendo esas palabras, el las había dicho primero y no podía sentirme más feliz con eso.