Temporada 4: Maldición, Jack regreso

149 15 3
                                    

Con Oliver habíamos tomado una decisión que tal vez nos tomaría tiempo asimilar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con Oliver habíamos tomado una decisión que tal vez nos tomaría tiempo asimilar. Lo habíamos estado hablando durante un par de días, tan solo como una conversación casual que había terminado con nosotros teniendo una pequeña discusión que habíamos logrado solucionar. Pero mi madre estaba de acuerdo con nosotros y en el fondo yo lo deseaba más que nada. Regresar a Los Ángeles después de muchos meses de haber estado lejos. Pero las cosas tenían que regresar a la normalidad. No solo por el virus, mi vida estaba en Los Ángeles, aún seguía pagando las cuentas de la casa y realmente extrañaba demasiado mi vida en ese lugar lleno de dementes.

Llegamos a la estación 126 como cada día para iniciar el que podría ser nuestro último día de trabajo. Habíamos charlado con el capitán que no parecía muy contento con la idea de dejarnos ir. Supongo que extrañara mis habilidades en las alturas. Hablamos con el y arreglamos todo el papeleo con él. E incluso llamamos a Bobby, aunque claro le pedimos que guardara silencio. Quería que nuestra llegada fuera una sorpresa.

— Oigan. Reúnanse todos. tengo un aviso. – dijo el capitán. Nos reunimos en la cocina. Él estaba serio, sin mucha expresión en su rostro.

— ¿Qué ocurre papa? ¿Paso algo malo?

— Si, supongo que si es algo malo. Hoy recibí una noticia, a pesar del poco tiempo que ellos llevan aquí han logrado ser parte de la 126. – todos giraron de inmediato hacia nosotros.

— ¿Se van a casar? – cuestiono Ryder. – no me molestaría ser el padrino.

— Jack y Oliver tomaron una decisión. Hoy es su último día de trabajo con la 126.

— ¿De qué hablas? – cuestiono TK.

— Regresamos a Los Ángeles. – dijo Oliver. – nos gusta aquí, pero tenemos nuestra casa abandonada y creo que es tiempo de volver.

— ¿No hablan en serio?

— Si es en serio hermana. – avance hacia ella para poder abrazarla. – tienes que visitarme algún día. Todos. Yo, voy a extrañarlos a todos. Excepto la comida saludable de Paul.

— Auch... si vas a extrañar mis ensaladas.

Mi madre nos acompañó hasta el aeropuerto, aunque me dolía dejarla. Sabía que ella estaría bien y que no estaría sola. Los chicos de la 126 terminaron llegando al aeropuerto para despedirnos. Eso había sido el gesto más lindo que alguien podía haber hecho por nosotros. Con Marjan nos tomamos una última foto, aunque claro le pedí que no la publicará aun, no quería que Buck tuviera sospecha alguna de esa fotografía. Después de muchos abrazos y unos cuantos regalos terminamos subiendo a nuestro avión.

Los Ángeles se sentían tan bien como siempre. El clima cálido y la brisa marina era algo que había extrañado. Había algunas cosas que estaban cambiadas, pero nuestra casa estaba en el mismo lugar que la habíamos dejado. Nuestras mascotas habían quedado en buenas manos, sé que Cacao estaba bien con April y que yo le debía una gran disculpa por haberme ido sin despedirme y por ni siquiera tener el valor para llamarla. Entendería a la perfección si está molesta conmigo. Después de todo me fui solo dejando una tonta carta y a mi gato con ella.

My emergency.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora