Capítulo 29 - Estoy de tu parte

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Fue como el mar si le quitas las olas.

Como la música sin voz.

La Última - Aitana 


La puerta del despacho estaba cerrada. Aiden estaba sentado en una de las sillas en frente de la mesa. Loan estaba del otro lado, con las manos entrelazadas delante de la boca. Llevaban un buen rato en silencio, con la mirada perdida. No hizo falta que le dijera lo que había pasado la noche anterior. Cuando lo había visto entrar en el despacho se había llevado las manos a la cabeza con desesperación. En aquel momento, casi quince minutos después, ya estaba más calmado.

—¿Me vas a explicar qué cojones ha pasado? Pensaba que esta etapa ya la habíamos dejado atrás —Loan se cubrió la cara con las manos y suspiró sonoramente—. ¿Qué hago yo ahora con vosotros? ¿Eres consciente de que el torneo es en tres semanas? Parece mentira que os toméis todo tan a la ligera...

Aiden asintió. Llevaba toda la noche despierto pensando. Había valorado todas las opciones, pero había llegado a la única conclusión posible.

—¿Rian también tiene el mismo aspecto que tú? —preguntó señalándole la cara.

—Más o menos —respondió.

—Bueno, ¿y a qué venías? No creo que me llamases para enseñarme tu aspecto.

Aiden desvió la mirada a la mesa. Había hecho todo lo que estaba en su mano, había tenido paciencia, se había esforzado. Pero no podía más.

—Voy a dejar el equipo —contestó.

Había ensayado muchas veces esas cuatro palabras a lo largo de la noche delante del espejo. Todas las veces su voz temblaba y se notaba inseguro. Al final había tenido que tomar la peor decisión de todas. Pero en aquel momento, su voz sonó calmada. Estaba completamente seguro de sus palabras.

—¿Qué dices? —dijo Loan intentando procesar el giro en los acontecimientos.

Aiden supuso que en ningún momento se había planteado esa posibilidad. A él también le había sorprendido, pero en el fondo sabía que no había más opciones. No podía seguir siendo compañero de Rian. No podía seguir dudando tanto de sí mismo. No podía perderse en el proceso.

—No puedo seguir en el mismo equipo que Rian. Lo he intentado todo, pero ni él quiere combatir conmigo ni yo puedo seguir soportando como me trata. Lo siento —Aiden lo sentía de verdad, a fin de cuentas, estaba renunciando a su sueño.

Loan suspiró y se recostó sobre la silla. Se llevó las manos a la cabeza y cerró los ojos unos segundos. Después los abrió y lo miró con decisión.

—Aiden, no vas a dejar el equipo —dijo finalmente.

—No es algo que haya decidido a la ligera ni algo con lo que vaya a cambiar de opinión a corto plazo —respondió Aiden serio—. En realidad, es una idea que he estado teniendo en mi cabeza las últimas semanas, pero lo que pasó ayer...

Victoria ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora