Capítulo 62: Abril

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Porque el futuro no es con él

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Porque el futuro no es con él

es con otro.

A la calle - Aitana 


La primavera había hecho acto de presencia antes de que Aiden pudiera darse cuenta. Los días se hicieron más largos y las temperaturas se volvieron mucho más agradables. Ya no era tan extraño pasear a mediodía de manga corta, bajo los rayos del sol. Las noches seguían siendo frescas, pero dormir tapado hasta las orejas también era un pequeño placer.

El entrenamiento había terminado pasadas las diez de la noche y Aiden se encontraba con las manos apoyadas en sus rodillas, jadeando, mientras intentaba recuperar el aliento. Thiago y él habían estado entrenando en el simulador durante toda la tarde. Aquella vez, habían tenido que superar un clima parecido a Ogon y, a pesar de que la arena no había sido real, Aiden todavía notaba todo su cuerpo cubierto de ella.

Loan se acercó a ellos, con un gesto divertido en el rostro. A pesar de que Thiago había empezado a entrenar con él hacía apenas un par de meses se habían adaptado bastante bien. Aiden había querido que participaran juntos en el torneo de primavera del mes anterior, pero Thiago se había negado en rotundo. Había aceptado empezar a entrenar con él, pero solo competirían juntos en agosto, el torneo previo a su entrada en la universidad.

Aiden había tenido que competir en aquel torneo con Gabie y, aunque la chica había competido con él por pura insistencia de su parte, habían llegado hasta la semifinal. Estaba acostumbrado a no poder demostrar todo lo que valía o que su esfuerzo no se reflejase en sus resultados, pero, en aquel momento, se mostraba optimista. Con lo bien que iban los entrenamientos con Thiago, las posibilidades de ganar en verano aumentaban paulatinamente con el paso de los días.

—Buen trabajo, chicos. Seguimos mañana —dijo el entrenador, dando por concluida la sesión.

Aiden se dejó caer al suelo, cansado. Thiago se pasaba la mano por la frente, intentando evitar que el sudor le entrase dentro de los ojos.

—Si alguna vez necesito un riñón —dijo Thiago entre jadeos—, tú vas a ser la primera persona a la que recurra.

Aiden se rio como respuesta.

—Por el momento, Nadya nos trae la cena, así que no te quejes.

—Me conformaré por el momento.

Como si la chica los hubiera escuchado, entró en la sala de entrenamientos con dos bocadillos recién hechos. Les dio uno a cada uno, junto con una botella grande de agua.

—Las de la cafetería ya esperan todas las noches con vuestra cena. Creo que si algún día decidís ir vosotros a buscarla se sorprenderán.

Nadya estaba sonriendo. Era increíble como siempre era capaz de mostrarse optimista ante cualquier situación. Se recogió dos mechones de pelo, colocándoselos por detrás de las orejas, mientras sacaba el móvil y les hablaba de las novedades de la competición: las nuevas fotos que habían subido otros equipos, las actualizaciones de la organización, o incluso las cenas de los otros duelistas, aquello se había convertido en su pequeño ritual.

Victoria ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora