-Deberías responderle- me dice Delia cuando mi celular suana por cuarta vez en la mañana.
-No quiero.
Estoy en su cama y apenas puedo moverme. Cuando llegué a casa, la mamá de Delia sobre reaccionó, o se preocupó, supongo. Empezó a hacer preguntas y no respondí muchas, sólo me dejé limpiar la sangre y que me ayude a subir al cuarto de Delia. Ya ahí, me sacó la ropa y me vistió con cuidado. Parecía una madre con su bebé, fue cuidadosa. Se sorprendió mucho al ver los moretones de mi abdomen, lloró un poco mientras me cambiaba y me decía que yo era la mejor persona del mundo.
Luego me acurrucó en la cama y al rato llegó Delia para recostarse a mi lado y abrazarme un poco.
Ahora me duele todo, mas que ayer. Tengo la nariz hinchada y tuve que tomar pastillas para el dolor de cabeza y cuerpo. Me imagino que todo eso es equivalente al odio que mi madre siente por mí.
Pienso en lo malo que es ser homosexual. La forma en la que duele y te hieren por eso. Soy una persona normal, no merezco ser golpeada. No sé cuales fueron los motivos de mi madre pero ninguno llegará a ser suficiente. Nada reparará el hecho que me golpeó por ser quién soy, por amar libremente. Porque aún asi me golpee por años, y diga lo que diga, yo seguiré siendo lesbiana y eso nadie me lo quita pues es algo que llevo dentro, como el corazón
Son las 11 de la mañana, no he podido dormir mucho y no tengo sueño o ganas de dormir. Es lo mismo. Me siento mentalmente agotada para todo, hasta para responder las llamadas de Louise.
Delia sale y me deja en su habitación. Ella tiene que estudiar a diferencia de mí, que no tengo nada que hacer. Su mamá pasa a despedirse de mí y me dice que ya viene la compañía. Yo sonrío sin entender y le agradezco por todo.
Veo mi celular y me distraigo en instagram por un gran rato luego en vine hasta que la puerta de la habitación se abre.
Busco algún objeto para golpear si es que es un ladron pero no hay nada. Y es Louise quién ingresa.
-¿Qué MIERDA quieres? - es lo primero que le digo.
Ella esta frente a mí. Me mira asustada y camina hacia mi, se sienta en la cama e intenta tocar mi mano. Yo no lo permito y la muevo bruscamente, evitando su contacto.
-Realmente lo siento. Yo no sabía, lo siento mucho- me dice con algo de lágrimas.
-Bueno, vete- le digo tratando de mantenerme al margen de la situación
-No, yo te cuidaré hoy hasta que venga Delia. ¿Quieres algo?
-Que te largues, no te necesito- le digo con todo el odio que tengo dentro de mí.
-Amor...
-No me llames así. No somos nada.
-¡Anna! No soy perfecta, ¿okay? No puedo. Aunque quisiera ser perfecta para ti, no puedo. Lo siento.
-Olvidado.- sé como aprovechar el hecho que Lou me cuide y lo haré- tengo hambre. ¿Me haces un jugo?
-No sé cómo
-Googlealo- le digo y ella se va enojada de la habitación.
Sigo molesta y dolida. Pero si discuto con ella, sólo será peor, yo diciéndole mierda acerca de ella y Louise callada, asimilando todo.
Quiero llorar y tengo muchas ganas. Pero no quiero contarle nada a Lou. Sé que ella llorará conmigo y no necesito eso. No lo quiero. De todas maneras, tengo tiempo para sufrir después. Sólo me queda guardar todo lo que siento hasta que algún día explote y arrase conmigo misma.
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I can't Change (Lesbian love) {En edición}
RomanceHay casualidades en el mundo. Casualidades que nos cambian la vida y que hacen que todo se vea mejor. Casualidades que nos marcan para toda la vida. Ella fue mi gran casualidad. No sabía que podía enamorarme de mi mejor amiga, sólo pasó y no me arre...