Me fui de su casa a las seis de la tarde.
No quería, ella tampoco pero desgraciadamente no controlo del todo mi vida.
Ya en casa, le hablo al fb desde mi celular. Tirada en el sofá, solo hablándole a ella y sin estudiar, se siente bien, una buena pérdida de tiempo. Aunque no estoy perdiendo el tiempo al tratarse de ella.
Hablamos sin parar hasta que llega mi madre y disimulo que me muero por no despegar un ojo del teléfono. Paso diez minutos y le digo que me voy al baño. Lo hago pero solo para responderle a Louise. Esto de hablarle es un nuevo tipo de adicción. Paso diez minutos o más en el baño, riéndome y hablándole. Mi madre me llama y tengo que ir.
-¿Qué tanto tiene el celular?-Pregunta luego de que me la haya pasado escribiendo.
-nada- digo ocultando una sonrisa.
Ella me mira y sabe que le oculto algo pero no me importa. Ella es el secreto que más me gusta guardar, solo para mí.
Tal vez se lo cuente a Delia.
Definitivamente me golpeará.
------
Al día siguiente, nuestro último día de clases por cierto, lo hace. En la tarde estoy en su casa y ella esta tan feliz por mí, que no deja de golpearme por todas partes.
-¡Maldita perra! ¡¿Cómo pudiste ocultarlo?!- dice y deja de golpearme para sentarse en su cama- no puedo creerlo, Louise. Jamás lo hubiera imaginado, son diferentes, polos opuestos.
-Si lo sé. De todas las chicas, ella era la que nunca esperé que guste de mí. Aunque hay que admitirlo, soy irresistible.
-Ja ja uy si, señorita ego. Así que …¿eres lesbiana?
Me quedo en silencio. No sé qué soy. Soy una persona que está enamorada y eso no debería de clasificarme. No logro comprender por qué necesito definirme. Aunque tal vez me dé algo de tranquilidad y aceptarme a mi misma. Odio tener que definir mi amor con etiquetas de la sociedad. “lesbiana”; “gay”. No hay nombres para una chica que gusta de un chico o en viceversa. Es heterosexualidad. Y si, es homosexualidad.
Soy homosexual, no lesbiana.
-Sólo estoy enamorada.
-¿Enamorada?¿no es un gusto?- pregunta curiosa como siempre.
-Sí, eso creo. No sé cómo diferenciar pero sé que quiero estar solo con ella, a su lado, por todos los días que pueda.
-¿Tu mamá sabe?
-No-respondo en voz baja- no se lo puedo decir.
-¿POR QUÉ?- la veo a los ojos y ella está alarmada. Es claro que no comprende.
-Porque me separaría de ella. Prefiero que seamos un secreto a que estemos separadas.
-Claro… y ¿son enamoradas?
Le comento mi confusión acerca de eso y me recomienda que la única manera de saberlo es preguntándole. No quiero, porque tengo miedo al rechazo pero sé que lo tengo que hacer.
------
Es vacaciones, por fin. Así que es temprano cuando salgo de casa, once de la mañana. Usualmente voy a casa de Louise en la tarde pero son tantas las ganas de verla, los mensajes no son suficientes.
Ya en su cuarto, la puedo besar con algo de tranquilidad. Su hermano nunca entra, lo cual agradezco en este momento. Ella tiene sus manos en mi cuello, tirándome hacia ella y tengo la necesidad de agacharme. Nuestros diez o más centímetros de diferencia, tengo que acortarlos.
Me separo de ella y cierro las cortinas de su cuarto, no quiero que nadie nos vea. Ella es solo mía. Hablamos de todo, tiradas en su cama, mientras nos agarramos las manos o le acaricio el cabello. Almuerzo con ella y su hermano, quien come rápido y se va a su habitación.
Lavamos los platos juntas y aprovecho.
-¿Aún tienes dulce de leche?- le pregunto mientras reviso su refrigerador
-Sip, en la puerta. ¿vas a comer?
-Sí, ¿quieres?-Saco el envase y la miro esperando su respuesta.
-Un poco- me dice y se gira a guardar los platos.
Abro la tapa y saco mucho dulce de leche con mi dedo índice. Me lo meto a la boca y no como. Voy donde Louise. La hago girar y la acorralo en la pared. Ella está confundida pero cuando la beso se tranquiliza. En mi lengua está todo el dulce de leche y ella quería un poco así que no la dejo con las ganas e introduzco mi lengua en su boca. Ella gime y me da más espacio, abriendo su boca y permitiéndome darle el dulce de leche. Cuando ya no queda sabor, me separo de ella. Ambas estamos con la respiración agitada y una sonrisa.
-¿Te gustó?
-Eres diferente- me dice- más confiada y segura.
-Es por ti.
Ella me sonríe y vuelve a besarme.
Me pierdo en sus besos y olvido lo que vine a hacer, tal vez para mañana.
ESTÁS LEYENDO
I can't Change (Lesbian love) {En edición}
RomanceHay casualidades en el mundo. Casualidades que nos cambian la vida y que hacen que todo se vea mejor. Casualidades que nos marcan para toda la vida. Ella fue mi gran casualidad. No sabía que podía enamorarme de mi mejor amiga, sólo pasó y no me arre...