En la Ciudad de la Furia (WonHui/GyuHao/SeokSoo)

31. 𝐉𝐞𝐫𝐞𝐦𝐢𝐚 𝐗𝐗𝐗𝐈:𝟑

«...Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia»

Jeremías 31:3

Los 12 miembros del Circulus Caelestis se encontraban en doce sillas doradas en aquel espacio que semejaba al cielo, con su color azul en el suelo y rodeando todo. Las nubes flotando alrededor del círculo.

No había sonido, estaba callado y nadie hablaba, todos se mantenían en silencio, sentados y con sus máscaras puestas.

Joshua estaba vestido con su traje completamente negro hasta la camisa que tenía puesta, más una máscara de ciervo blanco de astas doradas.

No era un sacerdote como tal, no había hecho los votos, por eso no portaba el cuello clerical, pero sí era un exorcista importante por sus habilidades. Estudió en el seminario de la organización, pero nunca tuvo la intención de hacer servicio por la Orden Sacerdotal como presbítero per se.

—Hoy nos reunimos para retomar el asunto del Árbol —habló una mujer con máscara de búho—. La investigación oficial está a cargo del Dr. Hong. ¿Ha habido avances en ella desde la última vez que discutimos su origen en el Mundo de Yetzirah?

Joshua habló.

—Efectivamente. He hablado con el demonio que trabaja con nosotros en la sede de Yabbay y a pesar de que pisó tierras paganas fue con la sibila y al interrogarlo forzosamente me reveló que «todos somos piezas de un mismo juego».

Hubo un silencio de reflexión y comprensión de la información. El CC era consciente de los miembros particulares que trabajaban en la sede de Yabbay City, entre ellos, un demonio con cuerpo mortal y dos ángeles.

—Teste David cum Sybilla... Si son 10 piezas, tenemos que encontrarlas para contenerlas —dijo un hombre con máscara de águila y Joshua intervino de nuevo.

—Diez piezas de las cuales aún no sabemos su naturaleza. El Árbol vino desde Yetzirah, en dónde suponemos está el Paraíso, el Jardín de Edén.

—Y el Guardián de las Puertas.

—Al cual no vimos al momento de traer el Árbol a nuestra dimensión, la de Assiyah.

Una mujer de máscara de mariposa y un hombre de máscara de oso hablaron respectivamente.

Joshua de nuevo habló, siendo el principal encargado de la investigación al ser él quien trajo aquello al mundo terrenal.

—El Guardián podría ser despertado al mismo tiempo que el Árbol, si es que este último es consciente, y nuestra dimensión es aquella en la que entraron Adán y Eva al ser expulsados del Paraíso. Traje el Árbol a un lugar donde se encuentra quiescente, pero siempre está la posibilidad de que pueda despertar.

Otro silencio meditativo. La mujer de máscara de búho habló de nuevo.

—La investigación sigue en tus manos Dr. Hong, sin embargo la reunión de hoy tiene una razón distinta a hablar del avance de nuestra información del Árbol —hubo una pausa y en medio del círculo que formaban entre las sillas doradas apareció la proyección del Cardenal Obispo con más confianza del Papa.

Todos hicieron una reverencia cordial y formal al ver a uno de los hombres con mayor jerarquía eclesiástica en la Iglesia Católica.

No era una proyección a tiempo real y sólo dejó un mensaje dirigido a Joshua, el cual escuchó con atención, ya que era una orden directa del Vaticano.

Ya había actuado como su rol de Vicario de la Iglesia de su sede ante la invocación de los ángeles, pero no había recibido la aprobación inicial de los cardenales, los cuales eran teólogos de alto grado y conocimiento.