En la Ciudad de la Furia (WonHui/GyuHao/SeokSoo)

𝟑𝟓. 𝐈𝐣𝐨𝐛 𝐗𝐈𝐗:𝟐𝟓

«Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte»

Job 19:25

—¿Entonces? ¿Qué debemos hacer para cruzar al Otro Lado?

Mingyu hizo la pregunta, viendo alternadamente a Junhui y Jeonghan, los cuales compartieron una mirada.

El demonio señaló a Mingyu, luego a Seokmin.

—Usaremos sus conexiones para cruzar, y mi magia demoníaca para abrir el portal... Aunque no lo dije antes, pero voy a ocupar un poco de ayuda de otro demonio aquí. —Jeonghan sonrió y Junhui frunció el ceño.

—No es necesario–

Junhui quiso interrumpir pero Jeonghan negó con la cabeza y con su típica sonrisa demoniaca.

—De hecho sí, él es hijo de un rey demonio, yo sólo soy uno de jerarquía intermedia. Entre más energía demoníaca sea infundida en el portal, más rápido cruzaremos.

Wonwoo se cruzó de brazos, pero estuvo de acuerdo.

—Okey, también usaré mi magia para ayudarnos a cruzar.

"Aunque eso mueva mi balanza moral al lado del mal"

—Wonwoo...

Junhui lo miró preocupado al igual que Mingyu, pero el cazador azabache levantó las manos con las palmas extendidas.

—Está bien, si es para traer a Joshua y a Minghao, todo se vale, ¿no?

Hubo un silencio, más de preocupación por el prospecto del uso de magia negra, aunque sabían que tenían que romper varias reglas para poder cruzar al Otro Lado.

—¿Y exactamente cómo abriremos un portal al Sitra Ahra? —preguntó Wonwoo—. ¿Es alguna clase de ritual de magia?

Junhui negó con la cabeza y Jeonghan lo explicó.

—A través de un espejo. Son portales a otra dimensión, creo que eso ya lo sabías.

Por supuesto que Wonwoo lo sabía. Seungkwan tenía un espejito especial que lo llevaba al Mundo de los Espíritus y el espejo que tomaron de John Dee había traído a los ángeles de otra dimensión, la del Cielo.

—¿Entonces cruzaremos por medio de un espejo? —preguntó Mingyu—. ¿Cómo?

Junhui se aproximó a donde estaban los libros y tomó uno, pasando las páginas hasta llegar a una en particular en donde se mostraba el Árbol de la Vida. Se los mostró y luego movió la página hacia el otro lado donde se veía su contraparte, el Árbol de la Muerte.

—La energía demoníaca embebida en un espejo lo transforma en un portal hacia el Otro Lado, pero no podemos cruzar sin una conexión que una este mundo con el Sitra Ahra. Por eso necesitamos las suyas.

Mingyu observó las letras enoquianas de su brazo y Seokmin la palma de su mano.

—¿Y qué más se necesita aparte de sus conexiones, un espejo y nuestra magia negra? —preguntó Wonwoo, haciendo una lista mental de lo necesario, aunque esta vez los que tenían información al respecto eran el ángel y el demonio puro.

—Mi magia que fungirá como un escudo de protección para ustedes. Jeonghan nos cruzará, pero yo me aseguraré de que lo hagan sanos y salvos y de que regresen en mismas condiciones —dijo Junhui, mirando a todos los hombres—. No sabemos que criaturas podemos encontrarnos en el Otro Lado.