Turno Nocturno

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Danielle dejó la bandeja sobre la mesa, se sentó y cogió los palillos. — ¿Estás ocupada hoy? —  preguntó a Hanni, que masticaba el arroz.
La vietnamita negó con la cabeza. — La señorita Kim tiene una rueda de prensa con el señor Kim.

— Bueno, puedes irte antes. — Danielle soltó una risita. — ¿Puedo hacer eso? — preguntó Hanni esperanzada, Danielle se rió. — Por supuesto que no. — dijo, Hanni la miró con cara desencajada.

— Sobre el incidente de ayer ¿Cómo se te ocurrió darle la grabación a la señorita Kang?
— Ella me dio el código.
— ¿Pero cómo supiste qué hacer? — Hanni miró a Danielle con asombro.
Danielle se encogió de hombros: — Simplemente lo supe...
— ¿Acaso tienen una conexión psíquica o algo así? — Hanni se rió entre dientes.

La cara de Dani se puso como un tomate.

— ¿Por qué no admites tus sentimientos por ella? — Hanni probó el agua.
— ¿Qué quieres decir? — Danielle respondió de forma brusca, el color rojo de su cara se extendía ahora a sus orejas.

Hanni sonrió. Sus sentimientos eran correctos.

— Hey.

Ambas se giraron, una mujer con el cabello largo hasta los hombros les sonrió. — ¡Oh! Jin Sol. — Danielle la saludó. —¿Puedo unirme? — sonrió.
Danielle asintió. — ¡Por supuesto!

Hanni observó a la mujer llamada Jin Sol, era de piel clara como Danielle, sus ojos tenían un brillo alegre con las mejillas rosadas, y se le veían los dientes de conejo cuando abría la boca. Qué tierna y bonita.

— Tú debes de ser Pham Hanni, acabo de verte por primera vez, eres muy popular entre los empleados. — Jin Sol sonrió.
— ¿De verdad? — Hanni sonrió también aunque tenía las cejas fruncidas por la confusión.
— ¡Claro que sí! Eres la secretaria del diablo! — Jin Sol se rió, pero se tapó la boca rápidamente. — Uy.
Danielle se rió. — Eres famosa por ser la que más tiempo ha sobrevivido. — le dijo a Hanni.

— Sí, el récord más largo lo tiene su última secretaria hace tres meses, fueron solo veinticuatro horas. — Jin Sol empezó a remover su ramen.

Hanni abrió los ojos de par en par. ¡Eso era sólo un día!

— Había una nueva secretaria y una hora después fue a ver al jefe de la división de HR, rogándole que renunciara mientras lloraba. Kim Minji es increíble. — se rió Jin Sol.
— Jin Sol es la directora de HR. — susurró Danielle.
— No he tenido la oportunidad de conocerte antes, sólo he leído tu biografía, eres muy guapa en persona. — Jin Sol sonrió.

Hanni sonrió torpemente, inclinando la cabeza.

— ¿Cómo es trabajar con el diablo? Me alegro de que sigas de una pieza. — Jin Sol sonrió, Hanni miró a Danielle. — Su sentido del humor es un poco raro. — susurró Danielle con una risita.

— Umm... — Hanni jugó con su cuchara, sin saber qué decir. No era alguien a quien le gustara hablar mal de la gente aunque se lo merecieran.

— Ella...

Hanni no pudo responder.

Jin Sol se echó a reír de repente, algunos de los empleados que estaban alrededor de su mesa se sobresaltaron.
— No pasa nada, Hanni, lo entiendo. — dijo, Hanni se limitó a sonreír, Jin Sol miró entonces a Danielle. — ¿Estás libre después del trabajo? — preguntó.

Danielle asintió. — Sí, ¿por qué?
A Jin Sol le brillaron los ojos. — Vamos a la cafetería de postres de la plaza que hay enfrente de la oficina.
Danielle jadeó. — ¡¡¡Oohh!!! ¡Conozco ese sitio! Siempre he querido ir allí
— ¿Quieres ir entonces?
— ¡Por supuesto!

Slow Dance With The Devil [Bbangsaz G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora