Slow Dance With The Devil [Bbangsaz G!P]

Y sobre todo, eres tú

Haerin asomó la cabeza en la habitación de Danielle, su prometida estaba tecleando en su portátil. La gatuna se acercó despacio, se paró junto a la silla de Danielle, sus ojos echaron un vistazo a la pantalla, la australiana estaba redactando un correo electrónico.

— Bebé... — Haerin dijo con cautela, Danielle no levantó la vista, ni contestó.— Acabo de terminar la reunión, he enviado el documento de renovación del contrato con nuestro proveedor, ¿puedes finalizar la redacción antes de enviárselo a su líder?

No hubo respuesta.

— Uhmm, tengo una reserva en tu restaurante favorito a última hora de la tarde, ¿podemos hablar del asunto de ayer... con propiedad y amabilidad?

Danielle pulsó con fuerza la tecla Intro, Haerin retrocedió unos pasos.La australiana volvió a teclear.

Haerin tragó saliva.

— Cariño...

Danielle se levantó de repente, ordenó la pila de documentos que tenía sobre la mesa y se los llevó hacia la sala de fotocopias, Haerin la siguió.

— Al menos dame algo de tiempo para...

— ¿Para qué? — Danielle giró bruscamente el cuerpo: — Tenías tiempo de sobra para contármelo todo, pero en vez de utilizarlo bien estabas, no sé, ¿retrasándote o pensando en no contármelo?

— Iba a decírtelo...

— ¿Si no hubieras hablado esa noche me lo habrías contado?

— Ummm... ¿sí?

Danielle puso los ojos en blanco, luego se giró: — No me lo puedo creer. — dijo enfadada mientras continuaba su camino.

— ¿Quieres comer conmigo? ¿Por favor? — Haerin la persiguió.

— Comeré en la cafetería de la oficina con Jin Sol.

— ¿Qué? — Las cejas de Haerin se fruncieron: — ¡Nuestra conversación es más importante!

Danielle se detuvo de nuevo, — Oh, ahora crees que es importante. — Se giró y miró a Haerin con dureza.

— Le has quitado la vida a alguien, eso es muy importante. ¿Y si pasa algo y la gente se entera? ¡¿Has pensado en eso?! — Danielle contuvo la voz pero aún en un tono alto.

— Yo... Minji se encargó de todo...

Danielle se burló.

— Pues llévatela a comer contigo, cásate con ella si hace falta. Y no te molestes en volver a casa después.

Se alejó rápidamente del ojo de gato. — ¡Y no me sigas!

Haerin se quedó boquiabierta, luego giró su cuerpo perezosamente.

Le preguntaré a Hyein en su lugar.

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Hanni entró en el despacho de Minji llevando una taza de café, sus ojos captaron a Hyein de pie delante del sofá, frente al escritorio del director general.

— Oh Hyein, no sabía que estabas aquí, ¿te apetece un café? — preguntó Hanni mientras colocaba la taza de café sobre la mesa.

Hyein miró a Hanni e inclinó la cabeza. — No, gracias, señorita Hanni.

Hanni sonrió y se acercó a Minji que estaba sentada en su silla, besó a la más alta en la frente.

— Tengo que revisar el informe mensual esta tarde así que no puedo acompañarte a comer. — dijo Minji mientras se levantaba de la silla, cogió un sobre marrón que estaba junto a su portátil y se acercó al sofá.