El hedor persistente de los muertos

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La luz roja cambia a verde.

Y el sonido del claxon del coche de detrás sacó a Hyein de su ensoñación, sus ojos pronto encontraron a Minji mirándola intensamente desde el asiento del conductor antes de arrancar.
— Pareces desconcentrada esta mañana, pero no te culpo.

Hyein bajó la vista, mirando la pantalla de su móvil.
—¿Todavía está ilocalizable? — preguntó Minji.
— Sí, señorita.
— Bueno, no podemos culparla.
— ¿Hubiera sido diferente si hubiera sido sincera con ella aquella noche?
— No podemos cambiar lo que pasó Hyein, sólo puedes pensar en lo que debes hacer ahora.

Hyein se quedó mirando por la ventanilla del coche.
— ¿Te arrepientes de algo?
— No señorita, creo que esa escoria se lo merecía.
— ¿Aunque ahora mismo amenace tu relación con Yoona?
— Sí... — contestó Hyein tras un momento de silencio.

Minji giró el volante de su coche hacia la derecha, entrando en la residencia de la familia Seol. Luego paró el coche delante de las escaleras de entrada y salió del coche, Hyein la siguió.
Un hombre trajeado le hizo una reverencia y subió al coche para llevarlo al aparcamiento de invitados.

Dos sirvientas les hicieron una reverencia, Minji y Hyein entraron en la mansión. Un joven de pelo corto y rizado se inclinó ante ella. — Señorita Kim, señorita Lee, su presencia es esperada por la señorita Seol. — dijo.

Las dos mujeres siguieron al hombre hasta una gran puerta de madera. El hombre pulsó un botón negro y acercó su boca a una pequeña caja metálica incrustada bajo el botón.

— Ya están aquí.

La puerta se abrió.

Na Gyung se levantó de su silla mientras Minji y Hyein entraban en la habitación.
— ¿Qué demonios Seol? ¿Por qué le han golpeado la cara a mi asistente? — soltó Minji, Hyein detrás de ella haciendo una reverencia de noventa grados a Na Gyung.

— Siéntate Minji.
— ¿Dónde está ese viejo?
— Mi padre está desayunando con Asad Bafayed en el hotel donde se aloja, me dijo que le representara.
Minji se burló. — ¿Ya menospreció a Hyein y le dijo a una mujer que se enfrentara a mí? No sabía que era un cobarde.

Na Gyung cruzó los brazos delante del pecho. — Viniste aquí porque también querías que Hyein tuviera una buena relación con Yoona, no sólo porque mi padre le pegara.

Minji se acercó a Na Gyung. — Nadie puede pegar a mi asistente. — gruñó.

Na Gyung adelantó la cara. — Escúchame, lo que Hyein y Yoona están afrontando es más grande que eso. Mi padre no las aprobaba porque piensa que Hyein es una criminal, una asesina.

Minji entrecerró los ojos, Na Gyung vio un atisbo de vileza en los orbes de la mujer, dio unos pasos atrás.
— ¿Cómo lo sabe exactamente? — el tono de Minji era profundo y grave.

Tenía que saber cómo sabía el viejo lo que estaban haciendo. Haerin y Danielle estaban a meses de casarse, y existía la posibilidad de que Hanni estuviera embarazada.

Tenía que cuidar de ellos, pasara lo que pasara.

— El dueño de la universidad es un viejo amigo de mi padre. — Na Gyung miró fijamente a Minji.
— Le pidió a mi padre que comprobara las cámaras de las calles que rodean la casa, la universidad y las carreteras que solía tomar Han Woo.

Na Gyung se acercó al sofá y se sentó en el, frotándose el pelo.
— Mi padre, como buen amigo, por supuesto que le ayudó. Hizo que uno de los empleados de seguridad enviara imágenes de las cámaras de la calle del día en que Han Woo fue visto por última vez.
Vio a un hombre bajo y fornido que seguía a Han Woo hasta su casa a las dos de la madrugada, después de volver de una fiesta. Y después de eso no se les volvió a ver. Padre reconoció al hombre como uno de los hombres de Jin Sang.

Slow Dance With The Devil [Bbangsaz G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora