𝑯𝑼𝑵𝑻𝑬𝑹 𝑮𝑨𝑵𝑮 😎| 𝚡𝚒𝚔𝚎𝚛𝚜

𝟓𝟕: 𝑆𝑒𝑛𝑑 𝑀𝑒 𝐴𝑛 𝐴𝑛𝑔𝑒𝑙

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Jun Min pisó el freno de su motocicleta. Ye Chan se quitó el casco y miró en todas direcciones.

―¿Por qué le dijiste a Chantal que querías verla en el cementerio? ― preguntó, extrañado.

―Este es el último lugar en dónde esperarían encontrar a tres idols ―respondió Jun Min―, y lo último que necesitamos es tener a los paparazzis persiguiéndonos y a los reporteros inventando chismes.

Ye Chan se rió.

―Buen punto.

―¿Por qué insististe en traer flores? ―inquirió Jun Min, frunciendo el ceño.

―No podemos llegar con las manos vacías a ver a los muertos.

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Ye Chan y Jun Min caminaron entre las tumbas, buscando a Chantal. El cielo azul estaba repleto de nubes algodonosas y la luz del sol hacía brillar los helechos que crecían alrededor de algunas de las lápidas.

Tuvieron suerte. No se cruzaron con nadie en el camino.

No tardaron demasiado en encontrar a Chantal, quien estaba frente a una tumba, sosteniendo una rosa roja entre sus manos. Tenía una expresión muy triste en sus ojos.

Jun Min y Ye Chan rodearon la tumba y se ubicaron junto a Chantal.

La lápida tenía grabado un nombre en tailandés, bajo el cual se encontraba escrito otro nombre, entre paréntesis y comillas. Era un apodo.

―Niran ―leyó Ye Chan―. Murió hace dos años ―calculó, pensativo.

―Ahora tendría la edad de Jin Sik ―comentó Jun Min―. ¿Lo conociste?―inquirió, mirando a Chanty.

Ella negó con la cabeza.

―No exactamente... ―murmuró, inclinándose para dejar la rosa sobre la tumba―, pero Jin Sik sí.

Ye Chan y Jun Min intercambiaron una mirada significativa.

―¿Acaso este chico era el mejor amigo de Jinnie? ―preguntó Jun Min.

―Sí ―respondió Chanty.

―Bueno, eso es una prueba de que esta chica no es una estafadora ―afirmó Ye Chan, muy convencido.

Chanty le regaló una melancólica sonrisa.

―No digas tonterías ―le espetó Jun Min.

―¿Cómo ella iba a saber sobre la triste historia de Jin Sik? ―insistió Ye Chan.

―Pudo haber investigado, como Yu Jun ―replicó Jun Min. Volvió a mirar a Chanty, pero en esta ocasión fue con cara de pocos amigos―. ¿Estás confabulada con ATEEZ o con alguien más? ―preguntó con suspicacia.

―No.

―¿No? ―dijo Jun Min, alzando las cejas―. ¿Sólo no?

―¿Qué más quieres que te diga? ―lo reprendió Ye Chan.

―No confío en esta chica ―gruñó Jun Min.

―No me importa si confías o no en mí ―afirmó Chanty con serenidad, impidiendo el comienzo de una discusión entre los dos amigos―. Sólo he venido aquí para decirte lo que he visto. Es tu problema si decides creerme o no.

―¿Y qué es lo que supuestamente has visto?

Chanty frunció el ceño. El escepticismo de Jun Min empezaba a molestarle.

―Katinka morirá si hace ese exorcismo ―sentenció.

Ye Chan abrió los ojos como platos, mientras que Jun Min intentó mantener una expresión neutral en el rostro..., pero por dentro estaba aterrado.