𝑯𝑼𝑵𝑻𝑬𝑹 𝑮𝑨𝑵𝑮 😎| 𝚡𝚒𝚔𝚎𝚛𝚜

𝟏𝟎𝟒: 𝑒𝑣𝑖𝑙, 𝑜𝑟𝑛𝑒𝑟𝑦, 𝑠𝑐𝑎𝑛𝑑𝑎𝑙𝑜𝑢𝑠

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En el interior de la mansión, la situación era tan aterradora como en el exterior. Niran consiguió reducir a Kenny y arrebatarle el arma, pero, un segundo más tarde, Chanty gritó y cayó al suelo, abrumada por un intenso dolor de cabeza.

Jun Min pareció volver en sí cuando vio a Chanty en el suelo, retorciéndose a causa del dolor.

―¿Qué te sucede? ―inquirió, arrodillándose junto a su amiga.

―Magia negra ―murmuró Chanty. Acto seguido, comenzó a convulsionar, asustando a todos los presentes. Jun Min le ayudó a colocarse de lado para que pudiera respirar.

La convulsión que Chanty estaba sufriendo era totalmente anómala, ya que sus pupilas cambiaron del blanco al negro y un hilillo de sangre color alquitrán se deslizó desde su nariz hasta la comisura de sus labios.

Jun Min creyó escuchar la voz de Chanty dentro de su mente. "Ella hizo un pacto con el demonio".

―¿Quién? ―preguntó Jun Min, pero no obtuvo respuesta.

Mientras tanto, Kenny reía como el desquiciado que era.

―¿Qué le hiciste? ―inquirió Niran, apuntando a Kenny con el arma―. ¡Responde!

―No he hecho nada ―dijo Kenny, alzando las manos y sonriendo burlonamente―. ¿De verdad crees que alguien como yo podría lastimar a esa chica sin siquiera tocarla? Soy débil. Podrías matarme en menos de un segundo.

―Niran... ―masculló Jin Sik.

El vampiro se dio vuelta y descubrió que Jin Sik se había clavado un cuchillo en el abdomen. Belle, Su Min y Natty habían intentado impedirlo, pero Jin Sik los había empujado lejos de él.

―Estabas tratando de distraerme ―le dijo Niran a Kenny, empezando a comprender.

―En efecto ―respondió Kenny, complacido.

―¿De dónde sacó Jin Sik un cuchillo? ―exclamó Se Eun, mirando a todos los presentes, confundido.

―¿Y eso qué importa? ―gritó Belle en respuesta. La chica estaba arrodillada junto a Jin Sik, presionando su herida con ambas manos―. ¡Jin Sik podría morir desangrado!

Niran también se arrodilló junto a Jin Sik. El aroma de la sangre hizo que le escociera la garganta y la necesidad de alimentarse le dificultó pensar con claridad, pero en ningún momento perdió de vista que la salud de Ham Jin Sik era la prioridad.

―Estarás bien ―le prometió a Jin Sik, esforzándose por contener las lágrimas―. Te sacaré de aquí y te llevaré a un hospital.

―Buena suerte con eso ―dijo burlonamente una voz que a Niran le resultó muy familiar.

Incluso Jin Sik, a pesar de su delicado estado, reconoció la voz y sintió un escalofrío.

―Achara... ―susurró.

Niran se sintió como un idiota. Debió imaginar que su hermana estaba detrás de aquella pesadilla.

―Hogar, dulce hogar ―comentó Achara. Su sonrisa era más aterradora que la de Kenny.

Nadie la había visto aparecer. Vestía ropa oscura y llevaba un muñequito de paja en cada mano; uno era Jin Sik y el otro era Chanty, mientras que la figura con la que controlaba a Yu Jun estaba en el bolsillo de su chaqueta.

―Te superamos en número, zorra ―declaró valientemente Ye Chan. Se Eun lo sostuvo de la cintura para impedir que se acercara más a Achara, quien era, a todas luces, muy peligrosa.

―¿Seguro? ―preguntó Achara.

De pronto, el suelo comenzó a sacudirse.

Jun Min abrazó el cuerpo inerte de Chanty, quien había perdido el conocimiento luego de sufrir la convulsión. "Tú sabrías qué hacer", pensó, queriendo proteger a la chica, pero sin saber cómo.

Las losas del suelo se rompieron y, con espanto, todos vieron una mano emerger de las profundidades.

―El antiguo cementerio ―susurró Natty, abrazando a Julie.

Niran se puso de pie y miró a su hermana.

―¿Qué es lo que quieres de nosotros?

Achara frunció el ceño, disgustada.

―¿No es obvio? ¡Pues venganza!

―Te advertí que salieras del país ―le espetó Niran.

―Decidí ignorar tu tonta advertencia ―se burló Achara―. Mis planes son sencillos, hermanito. Voy a matar a todos tus amigos y a tu novio, y al final te mataré a ti. Pero, ya sabes, primero quiero que observes cada muerte. 

Julie, Hyun Woo, Natty y Su Min se escondieron detrás de Ye Chan y Se Eun, asustados, mientras que Belle se quedó junto a Jin Sik.

Niran sabía que si daba un paso en falso, Achara mataría a Jin Sik en el acto, y tal vez también a Chanty. Si no quería que la situación se convirtiera en una tragedia aún mayor, debía tener cuidado con las palabras que escogía y los movimientos que hacía. Sin embargo, su hermana había sido muy clara: su objetivo era matarlos a todos, así que... ¿realmente importaba lo que él hiciera?