| 𝟏° 𝐂𝐡𝐚𝐭 𝐝𝐞 𝐱𝐢𝐤𝐞𝐫𝐬 | Fanfiction
| 𝑺𝒊𝒏𝒐𝒑𝒔𝒊𝒔 |
Hunter, de 17 años, acaba de debutar como idol en un grupo de k-pop llamado "xikers". Junto con su mejor amigo, Min Jae, quien además es el líder de la agrupación, intentan superar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
∞
Min Jae se armó de valor y fue a visitar a Hunter, quien parecía estarlo esperando. Cuando sus miradas se encontraron, los ojos de ambos se llenaron de lágrimas. El reencuentro hizo que el peso de todo lo que habían perdido cayera de golpe sobre ellos.
Hunter le hizo un sitio en la cama a Min Jae para que se sentara.
―Debemos encontrar a Jin Sik ―dijo Hunter seriamente.
―¿Crees que podamos lograrlo? ―inquirió Min Jae. Su voz delataba la inseguridad agobiante que sentía.
―No tenemos opción. Es nuestro amigo, y ahora nos necesita más que nunca. Al menos debemos intentarlo...
―Podría estar en cualquier parte de Seúl... ―murmuró Min Jae, angustiado―. Mi primo dice que la cámara de seguridad ubicada en la esquina de nuestra calle fue la única que registró su fuga.
―Bueno, el primer paso para comenzar la búsqueda es salir de aquí. Y luego...
Su voz se apagó al pensar en el futuro que les esperaba.
―Es probable que la compañía ponga al grupo en hiatus ―reflexionó Min Jae―. Mi madre está furiosa, y supongo que las familias del resto de los chicos también lo están.
―Mis padres quieren que regrese a Tailandia ―confesó Hunter de improviso.
Min Jae abrió los ojos como platos. La noticia le hizo sentir fatal.
―No puedes irte.
Estuvo a punto de decir "no puedes dejarme", pero se contuvo. Hunter ya había hecho demasiado por él. No podía pedirle más.
―Lo sé ―respondió Hunter, deprimido―. Encontraré la manera de quedarme, pero será muy difícil, ya que mis padres estarán en Seúl dentro de unos días. Dijeron que me llevarán de vuelta a casa en cuanto me recupere.
―Encontraré la manera de que te quedes ―prometió Min Jae, pero ambos sabían que era una promesa prácticamente imposible de cumplir.
Hunter tomó la mano de Min Jae, entrelazó sus dedos con los de él y después suspiró.
―El grupo se disolverá, ¿verdad? ―preguntó, mirando a su amigo.
Min Jae se limitó a asentir con la cabeza. Se miraron a los ojos largamente. Ninguno de los dos encontraba las palabras adecuadas para expresar la desesperanza que les atormentaba.