𝟓𝟐: 𝑡ℎ𝑒 𝑏𝑖𝑔 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜𝑥 | 𝟸

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Al día siguiente, San, Min Jae y Hunter estaban tomando desayuno en la cocina, cuando Katinka apareció. Llevaba la misma ropa que el día anterior, su cabello estaba desordenado y tenía los ojos rojos, como si hubiera estado llorando. Los tres chicos se miraron entre sí y luego volvieron a mirarla. Ella le sostuvo la mirada a cada uno; primero a Hunter, luego a Min Jae y, por último, a San.

―Estoy aquí por las mentiras de "Sammy" ―dijo Katinka, a modo de introducción. Cuando pronunció el nombre falso de Choi San, hizo unas comillas en el aire con los dedos, para mostrarle a San que ya sabía la verdad.

―Tinka, lo siento mucho, no fue... ―empezó a disculparse San, pero Katinka le hizo un gesto para que se callara.

―No vuelvas a interrumpirme ―le espetó. La expresión de su rostro se endureció un poco más―. Como acabo de decir, Sammy me mintió. Me convenció de venir aquí con mentiras. Probablemente me ha mentido tanto que ni siquiera él recuerda la realidad. Incluso nuestra amistad es una mentira ―sentenció Katinka―. Pero hay una cosa que es totalmente cierta.

―¿Y qué es? ―inquirió Hunter, quien estaba muy inmerso en el discurso de Katinka.

―Ham Jin Sik necesita que alguien lo salve ―respondió ella―. Me quedaré aquí por él ―declaró con firmeza.

Choi San sonrió, pero la gélida mirada de Katinka hizo desaparecer su sonrisa.

―Ni siquiera conoces a Jin Sik ―cuestionó Min Jae, pensativo―. ¿Por qué quieres ayudarlo?

―¿No es obvio? Sólo es un niño y está perdido ―contestó Katinka―. Y, para colmo de males, su vida depende de este tipo ―añadió, mirando a San con odio.

Hunter y Min Jae se largaron a reír. 

―¿Y bien? ―preguntó Katinka a San―. ¿Cuándo empezamos a practicar?

𝑯𝑼𝑵𝑻𝑬𝑹 𝑮𝑨𝑵𝑮 😎| 𝚡𝚒𝚔𝚎𝚛𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora