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-Hermanita-

"Hay que inyectarse cada dia con fantasias para no morir de realidad"

— Ray bradbury

Lituan estaba preciosa, eso es innegable, siempre ha sido bella, sus curvas bien definidas, sus grandes pechos sobresalientes, su tez morena, a juego con su pelo, la armonía de su cara, sus labios carnosos y perfectos, ella deslumbraba por donde pasaba, la gente se quedaba embobada viéndola, siempre ha sido así, de pequeña me encantaba, a veces la envidiaba un poco, pero siempre he admirado su belleza. Me acerco dudosa a la mesa que nos separa, esta tiene dos copas doradas encima, para pasar el mal rato, ella me mira con aires de superioridad, se relame los labios cuando estoy a pocos metros.

—¿Qué haces aquí?—pregunto en seco, sentándome delante de ella.

—Venía a ver a mi hermana pequeña—responde sonriendo, mientras se lleva la copa de vino a la boca—¿Qué tal te va con Mazk?

Me muerdo la lengua al escuchar su nombre pronunciado con ese tono, de deseo, de burla, me retuerzo en la silla cuando clava sus ojos en mi cuello, lleno de moretones, que bajan hasta mis pechos, nada más levantarme los aprecie, eran preciosos, creaban un dibujo muy abstracto, entre las cicatrices de los cortes y las mordeduras. He intentado taparlo con un vestido más cubierto, pero ha sido imposible, mis dedos, en cambio, han sido cosidos y vendados por una doncella, me he tomado un té de hierbas para calmar el dolor, aunque sigue siendo insoportable.

—Estoy contenta—reconozco, mantienen do la mirada en ella, tentándola—, es un hombre resuelto.

—¿Te gusta?—pregunta mientras se cruje los dedos.

—¿A qué has venido?—Evito su pregunta

—No creo que debas casarte con él—dice mordiéndose la uña del dedo, índice.

—¿Por qué piensas eso?—pregunto confundida.

Lituan ríe brevemente, vuelve a coger su copa y bebe un poco del contenido, sigue mirándome, yo levanto una ceja, esto va a ser divertido.

—Mírate—suelta, despreocupada—, llevas un día y ya te ha marcado—sus ojos se vuelven a posar en mi cuello.

—Marcado—repito, saboreando la palabra.

Me gusta, me encanta, todo el mundo puede verlo, puede imaginar, especular, llevo un día y ya he sido castigada, bajo la mirada avergonzada de lo que paso ayer, por una parte, le tuve odio, rabia, estaba furiosa, pero mi cuerpo le pedía más, necesitaba que bajara, que continuara, sus manos en mi pecho, las corrientes eléctricas, lo recuerdo, a mi orgullo le había dolido, pero mi cuerpo le pedía a gritos que siguiera, casi era une necesidad, sonreí.

—¿Te molesta que Mazk me haga lo que Leonardo nunca hizo?—pregunto, picándola. Lituan traga saliva cuando menciono el nombre de su exmarido.

Ella llevaba medio siglo casada con Leonardo, él era un Hombre Gris, uno muy importante, ellos se casaron en Quanda de Rosas, mi hermana se convirtió en una mujer florero, eso la molestaba, ella quería protagonismo, lo necesitaba, es una narcisista, desde siempre, ella quería ser el centro de atención, además, estando casada con él, perdió su título de heredera, ella lo sabía, lo hizo por orden de Madre, como de costumbre y eso le causo muchos problemas entre ellas.

Luego de un tiempo siendo la sombra de su marido, se hartó, intento matarlo, lo iba a envenenar, pero Fátima le convenció para que no lo hiciera, ellas dos eran amigas muy cercanas, Fátima le dijo que eso iba en contra de los mandamientos de Quanda, que podía intentar divorciarse, lo cual causo un gran revuelo, la Dama del desamor le dio permiso, después de varios sobornos y muchas súplicas, lo consiguió, fue la primera mujer divorciada del condado, entonces ella pasó a ser la Dama Zafiro representante de la región, eso le daba más poder, más elegancia, le gustaba más, era más importante.

Mazikeen #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora