"In the darkest depths of the quest for truth, we often find that cruelty, like a somber echo of our own humanity, emerges to unveil the darkest secrets we hide even from ourselves."
La sala de reuniones había sido concebida como un espacio austeramente elegante, donde la sobriedad se manifestaba en cada detalle. En su centro, una gran mesa de madera pulida se alzaba majestuosamente, rodeada por sillas dispuestas en un orden meticuloso. La tenue iluminación, proveniente de lámparas de pared con pantallas de tonos oscuros, contribuía a crear un ambiente sombrío y misterioso que se adueñaba de la escena.
En el aire se percibía una tensión palpable, como si la misma habitación se resistiera a divulgar los secretos que había atestiguado. Los presentes, entre los que se encontraba O'Connell, entraron en la estancia uno tras otro, cada paso resonando en el suelo de baldosas blancas y gélidas. Cada pisada parecía un eco del temor y la incertidumbre que flotaban en el ambiente.
Sus rostros reflejaban la ansiedad y la inquietud que se habían apoderado de ellos. Las miradas, inquisitivas y cargadas de expectación, se dirigieron hacia mí en cuanto cruzaron el umbral. Era evidente que algo estaba mal, y mi mensaje urgente solo había avivado las brasas de sus preocupaciones. Un incómodo silencio envolvía la sala, suspenso en el tiempo, interrumpido únicamente por el leve zumbido de la iluminación fluorescente, que parecía hacer eco de la tensión en el ambiente.
Me hallaba sentada en una silla que ocupaba un lugar de prominencia en la mesa, una figura central en el panorama que se desenvolvía ante mis ojos. Con una elegancia calculada, mantenía entre mis dedos un vaso de whiskey, girándolo con una lentitud medida mientras mis ojos escudriñaban minuciosamente a mis subordinados. La sala se veía saturada por una atmósfera cargada de tensión, y mi presencia dominante solo servía para intensificar esa sensación, como una tormenta que se cierne sobre el horizonte.
El líquido ámbar contenido en el vaso parecía ser el único elemento en movimiento fluido en medio de la incertidumbre que se apoderaba del lugar. Las miradas de los agentes convergían inexorablemente con la mía, y en aquellos instantes, el whiskey se convertía en un refugio, en una especie de ancla en medio de la tormenta de emociones que inundaba la estancia. Cada movimiento de mi mano al llevar el vaso a los labios, cada sorbo que se deslizaba por mi garganta, estaba meticulosamente calculado y cargado de significado. Cada mirada sostenida transmitía un mensaje claro y contundente: estábamos frente a un desafío considerable, y yo estaba dispuesta a liderar y tomar las decisiones necesarias para enfrentarlo.
La incertidumbre que se cernía en el ambiente, palpable como una niebla densa, solo hacía resaltar mi determinación, como una llama que resplandece con mayor intensidad en la más profunda de las oscuridades. En ese instante, yo era la encarnación de la autoridad, la personificación del control en medio del caos.
—¿Qué está ocurriendo, Fleming? ¿Por qué esta urgencia? —, cuestionó uno de los agentes, su mirada inquisitiva perforando la mía.
El eco de sus palabras se unió al coro de incertidumbre cuando otro agente se sumó a la interrogante—, ¿Por qué esta reunión de emergencia?
Tomando un sorbo de mi whiskey, saboreé el amargo líquido antes de enfrentar la tarea de revelar la noticia que había sacudido a todo el equipo. Mis labios se humedecieron sutilmente antes de comenzar a hablar—. Escúchenme con atención, todos. Nos encontramos en una situación crítica. Un traidor se encuentra entre nosotros. Alguien ha comprometido esta misión y ha puesto peligro a todo el equipo. No abandonaremos esta sala hasta que descubramos al responsable, ¿queda claro?
Mis palabras resonaron en la sala, llenándola de una tensión que se podía cortar con un cuchillo. Cada par de ojos se volvió más penetrante, cada mente se puso en marcha tratando de descifrar lo que estaba ocurriendo. La sorpresa se dibujó en algunos rostros, mientras que otros dejaron entrever destellos de desconfianza, como si comenzaran a cuestionar a sus propios compañeros.
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FLEMING
Mystery / ThrillerUna mente retorcida y sin remordimientos, sumergida en un mundo turbio y desconcertante, donde los límites morales se desvanecen y la oscuridad se adueña de todo, deleitándose en el caos y la manipulación. Ella no busca redimirse, por el contrario...