"Could it be that those who deny the existence of ghosts are actually concealing a deep fear of acknowledging their presence in the world?"El regreso a la conciencia fue un proceso que se asemejaba a la lenta ascensión desde las profundidades de un sueño profundo. Gradualmente, los sonidos comenzaron a infiltrarse en mi percepción, como tenues murmullos que flotaban en el borde de mi conciencia. Escuchaba el susurro de voces distantes, como si las palabras estuvieran llegando desde un mundo lejano, el constante y reconfortante zumbido de una máquina médica que cumplía con su deber cerca de mi cama, y, de manera intermitente, el suave tintineo de cubiertos y platos, indicativo de que el hospital estaba en pleno movimiento.
Siempre había sentido un profundo desagrado hacia los hospitales; cada uno de ellos, a lo largo de mi vida, habían dejado su marca en mis recuerdos, y no eran precisamente recuerdos agradables. Pero, al menos esta vez, no me encontraba rodeada de esposas ni custodiada por agentes de la ley hostiles. Eso, en sí mismo, era un alivio.
Con precaución, giré la cabeza lentamente para explorar la habitación. El inconfundible olor a desinfectante, con su mezcla de astringencia y limpieza, impregnaba el aire. Las luces del techo, blancas y frías, parecían lanzar destellos de una intensidad casi deslumbrante para mis ojos aún adormilados.
Sin embargo, lo que realmente me sacó de mi sopor fue la figura de Arrow. Estaba recostada en una silla, su presencia allí tan inesperada como reconfortante. Una fina sonrisa curvó mis labios; era un gesto extraño y raro en mi rostro, pero no podía evitarlo. La ironía de la situación me resultaba reconfortante y extrañamente tierna. Hace apenas unas semanas, jamás se me habría pasado por la cabeza que la mismísima Arrow estaría aquí, a mi lado, cuidándome en un hospital. La idea me hizo sonreír aún más, y mi voz, con un tono juguetón y alegre, rompió el silencio al hablar.
—Creí que nuestra relación era meramente profesional —dije con una nota de sarcasmo, mis palabras actuando como un cincel para romper la quietud que había reinado en la habitación. Arrow se sobresaltó en su silla, y su rostro pasó por una serie de expresiones fugaces antes de que finalmente se endureciera en una mueca de fastidio.
Sus ojos, que habían estado claramente concentrados en algún punto indefinido del techo, ahora se enfocaron en mí con una mezcla de sorpresa y molestia. Era evidente que no había esperado que interrumpiera su vigilia de esa manera.
—Y lo es —respondió secamente, su voz llevando un matiz de impaciencia mientras se enderezaba en su asiento, adoptando una actitud más alerta y defensiva.
—¿Entonces por qué estás aquí? —inquirí, manteniendo mi tono juguetón a pesar de la seriedad del entorno hospitalario. Me sentía un poco más fuerte, lo suficiente como para disfrutar de esta pequeña charla. Era como si estuviéramos en una especie de tregua momentánea, y no podía resistir la tentación de aprovecharla. Era un juego de palabras, un duelo verbal en el escenario improvisado de una habitación de hospital, y yo estaba decidida a mantener mi ingenio intacto.
Arrow no respondió de inmediato, y su breve silencio creó un suspenso que hizo aún más intrigante el intercambio verbal. Su expresión imperturbable y su voz serena le conferían una apariencia estoica, como si fuera una experta en ocultar sus pensamientos. Mi comentario parecía haberla tomado por sorpresa, y eso me llenó de una diversión casi infantil, como si estuviera explorando un territorio desconocido en la mente de Arrow.
Cuando finalmente habló, lo hizo con una frialdad calculada.
—Darren solicitó que te echara un ojo, eso es todo —explicó, como si estuviera presentando una explicación simple y directa de por qué estaba allí.
ESTÁS LEYENDO
FLEMING
Детектив / ТриллерUna mente retorcida y sin remordimientos, sumergida en un mundo turbio y desconcertante, donde los límites morales se desvanecen y la oscuridad se adueña de todo, deleitándose en el caos y la manipulación. Ella no busca redimirse, por el contrario...