Amor inesperado

En París...

AMOR INESPERADO... Capítulo 34
Escrito por Chus García García

En París... ❤️

P. Can

Al día siguiente de nuestra maravillosa boda me despierto y contemplo extasiado a mi preciosa esposa que duerme profundamente pues ayer quedó agotada, sobre todo de tantos besos y tanto amor que nos dimos...
Tengo que despertarla pues nuestras familias nos esperan para despedirse...
- Cariño... despierta... nos están esperando...
- Caaaannnn... cinco minutos más...
Tengo que reírme aunque no quiera... SÍ que acabó agotada y es mi culpa! Si no fuera tan bonita... pero es como un imán,  no puedo resistirme...

Aprovecho y me voy a la ducha, así descansa un poco más. Mientras lo hago pienso en la sorpresa que le tengo preparada... PARÍS...
Al principio de conocernos cuando me hablaba de su afición a la fotografía me habló de París. Había ido una vez con sus compañeros de instituto en el viaje de fín de curso y quedó impresionada con la ciudad, ahí se reafirmó de que quería ser fotógrafa... también me habló de que quería volver otra vez e incluso empezó a estudiar francés por si se trasladaba...
Tengo una semana de permiso  y la pienso disfrutar... es mi LUNA DE MIEL!
Le pedí a Fran si podía ocuparse de buscarme vuelos y hotel pues yo estaba liado con el rodaje y no tenia tiempo y ayer antes de la ceremonia pasó a mi habitación y me lo entregó todo! Desde luego tanto él como Rober son increíbles!

Ya duchado y vestido voy a por mi preciosa, aún duerme y la despierto con besos por todo su rostro, la destapo y admiro su precioso cuerpo desnudo, siempre me deja sin aliento... bajo a su vientre y también la lleno de besos...
- Bebé... ayúdame a despertar a mamá, vamos! No seáis perezosos los dos...
Oigo como se ríe mi brujita y subo hacia arriba para besarla en los labios...
- Por fín despertaste mi preciosa esposa... anda! Dúchate que nos esperan, sinó no respondo de mí...
- Me encanta que le hables a nuestro bebé...
Ya se levanta y se ducha mientras llamo a mi padre que me confirma que nos están esperando, le digo que ahora bajamos.
Mi preciosa esposa sale ya vestida y arreglada y que bien huele! Me encanta su aroma!

Bajamos y ya están todos en el comedor del hotel disfrutando de un buen desayuno al que nos sumamos y nos ponemos las botas, sobre todo Chiara que come por dos!
Tras el desayuno nuestras familias se despiden haciéndose promesas de futuras visitas. Mi familia y amigos cogerán vuelo en Génova hacia Estambul y nosotros a Roma, Rober y Fran vienen con nosotros.
Una vez en Roma nos despedimos y vamos para nuestra casa, ha llegado el momento de revelar mi sorpresa...
- Cariño, ven... deja eso (las maletas) y siéntate conmigo, tengo algo que decirte...
- Que pasa Can?
Hago que se siente en mis piernas y la miro...
- Tienes que preparar otro tipo de maletas...
- Porqué? A donde vamos?
- A un sitio que te va a encantar, salimos mañana temprano...
- Vale, pero adonde vamos?
- A PARÍS...
- Queeeee??? a París? De verdad?
- De verdad! Quiero que me la enseñes tú... te gusta mi sorpresa?
- Ohhh Can! Que si me gusta!! Me encanta!! Ya verás como tú también te enamorarás...
- Yo ya estoy enamorado... DE TÍ MI PRECIOSA ESPOSA...
Chiara me besa por todo mi rostro hasta llegar a mi boca y ahí nos besamos con locura...
Nos desnudamos con urgencia y hacemos el amor sin pensarlo dos veces...

P. Chiara

Estamos a punto de aterrizar y ya estoy emocionada... volver a París era mi sueño y lo voy a cumplir gracias a mi hermoso marido, es tan detallista que alucino! Como se acuerda de todo lo que hablamos, de lo que me gusta y no me gusta.
Es el mejor hombre que podía encontrar...
Esta vez como estoy tan ilusionada no me pongo nerviosa en el avión, además Can no deja de hablarme y bromear para que no piense en ello. Llegamos y ya me emociono de ver a lo lejos la Torre Eiffel, se la señalo a Can y sonríe...

Menos mal que aquí no es tan superpopular como en Italia y salimos del aeropuerto bastante tranquilos, cogemos un taxi que nos lleva a uno de los mejores hoteles de París, mi marido no ha escatimado en gastos, dice que quiere lo mejor para mí. Llegamos y ya nos ayudan con las maletas. Desde luego, menudo hotelazo! Como sé hablar un poco el francés, no tenemos problemas para hacernos entender, nos dan la mejor suite con unas vistas increibles... estoy encantada!
Una vez instalados echamos un vistazo a la suite y tenemos hasta jacuzzi!! Uffff...
Can viene hacia mí y me abraza por detrás, me besa en el cuello y ya mi vello se eriza...
- Estás contenta cariño?
- Mucho! Gracias por este regalo...
- Tú sí que me has hecho un regalo, el mejor...
Acaricia mi vientre con mimo.
- Quieres empezar a enseñarme París?
- Vale!
- Y luego estrenamos el jacuzzi... Que te parece?
Me doy la vuelta y le cojo la cara, le beso con pasión...
- Me parece perfecto...
Salimos de la suite dispuestos a disfrutar de esta preciosa ciudad...

Como el hotel está muy céntrico lo primero que vemos es el Arco del Triunfo y veo que a Can le gusta, bajamos por los Campos Elíseos, la avenida más larga y popular de París. Como es la hora de comer le llevo a un restaurante  muy conocido y lo disfrutamos, me encanta la cocina francesa y veo que a Can también.
Como Can no quiere que me canse mucho por mi estado cogemos un taxi que nos lleva a ver la Torre Eiffel, le digo de subir para disfrutar de las mejores vistas y accede.
Una vez arriba me da la razón.
- Vaya vistas! Estás disfrutando! Y la verdad que tenías razón,  es una ciudad preciosa... como tú...
- Entiendes porqué me gusta tanto? Hace seis años estuve aquí y estoy muy feliz de volver.
- Yo soy feliz de verte feliz...
- Te quiero Can bey...
- Yo más...
Nos besamos dulcemente...
Por hoy ya era suficiente, entre el vuelo y las primeras impresiones estaba cansada y le pedí a Can de volver al hotel, mañana seguiríamos.
Al llegar al hotel teníamos en la suite champán y bombones, cortesía para unos recién casados. Como estoy embarazada solo mojé los labios, eso sí disfruté de los bombones dentro del jacuzzi pues mi maridito quería estrenarlo y como se lo prometí no podía decir que no...
Llenamos de agua caliente el enorme jacuzzi y entramos. Can se puso a mi espalda y me abrazó, empezó a darme bombones que compartíamos,  terminábamos uno y me besaba por el cuello, otro y en las mejillas, otro y en la nariz... así hasta que llegamos a la boca y saboreábamos el chocolate del otro, mientras su mano tocaba mi sexo...
- Estoy muy caliente preciosa...
- Yo también... haces magia con tus dedos...
- Quiero hacerte el amor...
- Esta vez soy yo quien te lo va a hacer a tí...
Me pongo a horcajadas encima de él y dirijo su pene a mi entrada, profundizo y muevo mis caderas arriba y abajo, delante y atrás, veo como se descompone su rostro de placer y lo beso...
- Te gusta? Así?
- Ahhh preciosa! Me encanta! Sigue... vuélveme loco!
Y sigo sin parar, yo también estoy volviéndome loca con su contacto...
Cuando llegamos al orgasmo caigo rendida en sus brazos, tenemos el corazón acelerado y nos damos una sonrisa de amor...

Al día siguiente tras un buen desayuno seguimos recorriendo lo mejor de París. Hoy nos dirigimos al barrio de Montmartre, me encantan sus calles llenas de arte y las tiendas tan variopintas hasta llegar al tranvia-funicular que nos llevará a la iglesia del Sacre Coeur, una maravilla! Can disfruta tanto como yo! Él no la conocía y me consta que se está enamorando de ella como me pasó a mí... lo noto en sus constantes preguntas y además me está haciendo muchas fotos casi más que yo! De vez en cuando pedimos a alguien que nos las hagan y así tener un recuerdo precioso. A la hora de comer vamos a un Bistro que es así como se llaman los restaurantes pequeños y más populares.
Por la tarde vamos a ver la catedral de Notre Dame, muy bonita. Como París es muy grande, las distancias son largas y terminamos el día dando un paseo en barco por el Sena, otra preciosidad!
Por el día éramos unos turistas incansables pero las noches eran nuestras, nada que una buena ducha o un baño en el jacuzzi nos recuperase del cansancio y en esto éramos unos amantes muy ardientes...

Los días siguientes también fueron intensos, visitamos el Palacio de Versalles y ahí le dedicamos un día entero pues es enoooormeeee....
Otro día lo dedicamos a las compras en las famosas galerías Lafayette y por la tarde al museo D'Orsay, mi favorito, me encanta el impresionismo! A mi marido también le gusta el arte.

La última noche cenamos en la misma Torre Eiffel, Can hizo la reserva y no me dijo nada, era su sorpresa para mí. Cuando llegamos a los pies de la Torre me extrañó y ya me lo dijo...
- Cariño, hoy cenamos aquí, es nuestra última noche y quiero que tengamos un recuerdo precioso...
- Oh Can! Eres increíble amor!
- Vamos...
Subimos y ya entramos al restaurante,  todo nos supo delicioso y lo mejor eran las vistas tan bonitas del París nocturno...
- Que bonito Can!
- Tú si que eres bonita... me has regalado unos días mágicos, conocer París de tu mano ha sido increíble y te prometo que volveremos, no sé cuando pero volveremos...
Volvemos al hotel y mi hermoso marido me hace saber cuanto me quiere con sus besos, sus caricias, su forma de hacerme el amor con mimo, con ternura hasta llegar al PARAÍSO...
- Te amo mi preciosa...
- Yo más...

Continuará...