POV JENNIE.
Las cinco de la mañana era muy temprano, pero quería correr un poco antes de que apareciera el coche a las seis.
Al llegar a la entrada del parque, me quedé mirando el quiosco de música y sonreí. ¿Quién iba a pensar que la hermosa y tentadora chica a la que había confundido con una acosadora no solo no tenía ni idea de quién era yo, sino que también iba a ser mi vecina mientras viviera en Maine?
Ese era un pueblo muy pequeño.
Lisa era preciosa, sin duda, y yo había disfrutado mucho de nuestro ir y venir en el porche.
Me daba la impresión de que era una mujer que podía dar tanto como podía recibir, y eso me excitaba mucho.
Así que tenía que evitarla.
Me había pasado el fin de semana aprendiéndome los diálogos de las primeras escenas que íbamos a rodar, así que no había vuelto a verla.
Para mi desgracia, estaba programada biológicamente para coquetear con mujeres hermosas como Lisa; no podía evitarlo.
Y, aunque no tuviera una relación real con Hyunji, si me pillaban engañándola, podía poner en riesgo la campaña de rehabilitación de mi imagen.
Un escándalo de cuernos no era la mejor forma de demostrar a los estudios que eras de fiar.
Al salir por el otro extremo del parque, el mar apareció ante mis ojos.
Había crecido en el norte de Indiana, y siempre me había gustado montar en bicicleta alrededor del lago.
Cuando tenía unos siete años, mi abuelo me había llevado a Maine.
En el momento en el que vi el mar por primera vez, me había decepcionado un poco que no se pareciera más al lago Michigan. Pero allí, en Worthington, me resultaba agradable sentirme algo más cerca de casa.
Consulté el reloj.
Quedaban veinte minutos para que llegara el coche.
Tenía que darme una ducha rápida.
Al fin y al cabo, tenía una reputación que mantener.
Iba a llegar a tiempo, me sabía los diálogos y no tomaba drogas.
Eso último no lo había hecho nunca.
Incluso en el poco tiempo que llevaba en Hollywood, había visto que actores que estaban en el candelero dejaban de conseguir guiones porque empezaban a creerse alguien importante y se comportaban como si fueran dioses.
Había estado a punto de ser uno de ellos.
En mi caso, no había sido que me creyera mi propia publicidad, solo había pensado que lo había conseguido y me había preocupado un poco no estar donde quería.
Pero ya tenía un objetivo a largo plazo.
Me detuve justo antes de los escalones del porche de la cabaña y me eché hacia delante, con las manos apoyadas en las rodillas, para recuperar el aliento.
En ese momento, se cerró de golpe la puerta mosquitera de Lisa y giré la cabeza hacia el ruido.
¡Joder!
Allí estaba ella, con ropa para correr que le quedaba como una segunda piel.
¡Dios, tenía el cuerpo de una mujer de verdad! Muchas estrellas de cine tenían un buen aspecto cuando las veías en pantalla, aunque en persona era todo lo contrario.
Lisa lucía un culo perfecto.
—¡Hola! .—grité.
Apartó la vista del mar, me saludó con la mano y bajó los escalones hacia mí.

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Scandal
Fiksi PenggemarKim Jennie es una estrella de Hollywood... Lalisa Manoban es, literalmente, la chica de al lado. Soy Kim Jennie, la niña mimada de la industria del séptimo arte, pero si quiero seguir en la cima, tengo que borrar la imagen de bad girl que he proyect...