voyeur 彡 changlix

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-La primera vez que espié a alguien fue la noche en que acababa de volver de la fiesta de compromiso de Sohee y Hyunjin, hace unos tres meses.

-¿De dónde sacaste el telescopio?

-Bueno, la verdad es que lo tengo desde que iba al instituto. Lo guardaba en el armario - explicó con la mirada fija en el plato vacío - Cuando venía en coche de vuelta a casa, escuché por la radio que aquella noche se verían tres planetas. Me sentía tan triste que al llegar saqué el telescopio con la intención de distraerme un poco. Mientras lo montaba me fije en que el dominador, bueno, en que Jung Yoon Oh, estaba follando con una de sus sumisas. Sin haberlo previsto, ése fue el momento en que comencé mi carrera de voyeur.

Felix quiso explicarse; por alguna razón le importaba que él lo comprendiera.

-No me dedicaba a espiar sólo a la gente que estaba en la cama. También observaba a otras personas, como la señora del pelo azul, el señor Baek y la esquelética. En realidad, al final mi intención era asegurarme de que estaban bien.

Changbin se acercó a él.

-Lo de la señora del pelo azul lo entiendo, debe de ser una anciana, pero cuéntame qué ocurre con el señor Baek y con la esquelética.

Felix se puso de pie, recogió su plato y sus cubiertos.

-El señor Baek es un señor mayor muy apuesto. Aunque ha invitado a unos chicos jóvenes a su casa un par de veces, pasa la mayor parte del día solo y parece tan falto de compañía...-se detuvo para recoger el plato de Changbin.

Él se levantó y se ocupó de su propio cubierto.

-¿Y la esquelética? - preguntó de camino a la cocina.

-¡Ah! Esa chica es modelo - Respondió mientras lo acompañaba hasta el fregadero - Tiene todo el piso decorado con fotos suyas gigantes en blanco y negro. Es bulimica: la he visto zamparse litro y medio de helado de una sentada, meterse luego los dedos en la boca e ir corriendo al baño.

Seo abrió el grifo.

- Así que lo que has hecho es vigilarlos para asegurarte de que estaban bien.

Lee asintió al tiempo que le pasaba la sartén y la espumadera.

-Aunque puede que suene tonto, me he sentido como su ángel de la guarda, pendiente de que no les sucediera nada.

Él se quedó mirándolo fijamente.

-No suena tonto, es precioso; pero tienes que dejar de hacerlo de todas formas.

-Ya lo sé. No volveré a hacerlo, lo prometo.

-Muy bien. ¿Por qué no vas preparándote para irnos a la cama mientras yo acabo de fregar los platos? - Changbin esbozó una sonrisa burlona - Nada de pijamas, ¿eh?

Felix notó un cálido cosquilleo en la entrepierna. Sin decir nada, se dio la vuelta y se marchó al dormitorio.

A pesar de que ya era la una y veinte de la madrugada, no se sentia cansado en absoluto.

Aunque Changbin le había dicho que nada de pijamas, no tenía ninguna intención de recibirlo desnudo. Buscó en su armario, sacó algo negro y sexy que Jisung le había regalado en Navidad. Se quito el albornoz, se puso la nueva prenda y se observó satisfecho en el espejo. No estaba mal. Luego se cepilló los dientes y se lavó la cara. Cuando Changbin entró en el dormitorio, Felix ya estaba retirando el edredón y ahuecando las almohadas de la enorme cama.

Él dio un silbido tremendo al verlo tan sexy.

-Es estupendo. ¿Lo compraste para Hyunjin?

Repentinamente avergonzado por la pregunta, él se protegió con la almohada que sostenía en aquel momento.