voyeur 彡 changlix

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Justo en ese momento apareció la camarera con las bebidas y los platos, Lee se levantó unos minutos para ir al baño a limpiarse. Felix y Changbin se pasaron el resto de la comida charlando sobre todo y sobre nada en particular.

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Hacia las tres y cuarto, Felix esperaba ya, de pie, en el cuarto de estar de Changbin y aprovechaba para explorar el pequeño apartamento mientras él, en el dormitorio, se preparaba una pequeña maleta. El lugar era típicamente masculino y los muebles eran sin lugar a dudas de segunda mano, salvo los aparatos electrónicos: la enorme televisión de pantalla plana, las consolas de videojuegos y un aparato de música último modelo. También había una fotografía encima de la mesa situada al lado de Felix que llamó su atención. La cogió y comprobó que se trataba de una toma profesional de cinco personas: Changbin vestido con el uniforme militar y unas personas que serían seguramente sus padres y sus dos hermanas.

-¿De cuándo es esta foto de tu familia?

Él se asomó a la puerta con la bolsa ya preparada.

- De justo antes de que se casara mi hermana, hace unos ocho años o así. Yo estaba en casa de permiso y mi madre insistió en que un fotógrafo nos hiciera una foto.

- Son todos muy guapos.

- Gracias - respondió él antes de tirar la bolsa encima del sofá y colocarse detrás de Felix. Lo rodeó con los brazos por la cintura y le mordisqueó el cuello por un lado - ¿Qué quieres que hagamos ahora?

Lee notó enseguida que el pene se iba endureciendo contra sus nalgas. Era el momento de llevar a cabo su plan. Se dio la vuelta y lo abrazó por el cuello.

- ¿Sabes lo que de verdad me apetece? Ir a dar un paseo por el Jardín Botánico. Cierran a las cinco, así que tendrá que ser cortito.

Felix se percató de la cara de desilusión de Changbin, que preguntó, sin poder creerselo:

-¿Quieres que vayamos a ver flores?

Lee bajó la mirada con timidez, de modo que él no pudiera verle los ojos.

-La verdad es que estoy un poco sensible después de todo lo que hemos hecho estos dos días. Creo que mi cuerpo necesita un descanso.

- Vaya - Changbin procuró esbozar una sonrisa sexy- pues acabo de coger más preservativos.

Lee levantó los párpados para mirarlo y se mantuvo en silencio.

- En fin, claro, lo entiendo. Seguro que disfrutamos mucho del paseo - continuó el tratando claramente de disimular su decepción.

Felix se emocionó con el triunfo.

- Soy socio, así que no tenemos que pagar entrada - añadió encantado.

Siguió charlando mientras salían del apartamento, depositaban la bolsa de Changbin en el maletero del coche y conducían unas diez manzanas hasta la entrada del Jardín Botánico. Una vez allí, Felix mostró su carnet y les recordaron que el recinto cerraría en una hora y media.

El jardín, ocupaba unas veinticinco hectáreas y estaba situado junto a un lago. Las enormes y exuberantes zonas de césped, los majestuosos árboles y la fragancia dispersada por los parterres de flores convertían el lugar en un espacio impresionante desde el que observar las cuatrocientas hectáreas de agua que se extendían desde la orilla.

-Vamos al jardin «Color» - sugirió Felix.

Le encantó que Changbin no pareciera estar molesto por aquel sorprendente cambio de planes que consistia en ir a pasear por un jardin; no como Hyunjin, su ex, que tenía la desagradable costumbre de poner mala cara siempre que le pedía que hiciera algo que a él no le apetecía demasiado.