cap [2]

122 11 1
                                    

¿Deberíamos llamarte Sopita?

Para Sofía Lo, fue una gran oportunidad poder pagarle a Wendy todo lo que
había hecho por ella. —Tía, por favor no dude en pedirme lo que quiera.
Ella haría todo lo que estuviera en sus manos.
—Bueno, tengo dos hijos. Colin, quien es mi hijo mayor, cumplirá treinta
este año. No obstante, aún no ha encontrado a la mujer ideal, a alguien que
pueda cuidarlo.
Así que me gustaría que te casaras con Colin. Quiero que estés a su lado y
cuides de él.
Sofía nunca esperó que la petición de Wendy fuera de tal magnitud; casarse
con su hijo mayor.
—Tía, debe saber que yo no tengo idea de nada que se relacione con el
cuidado del hogar. —Antes de que la familia Lo se desintegrara, Sofía, a pesar
de no provenir de una familia adinerada y poderosa, nunca tuvo la necesidad de
realizar ningún trabajo doméstico, pues era la consentida de sus padres.
—Eso no tiene importancia. Tenemos empleadas domésticas que se
encargan de hacer todas las tareas del hogar.
Así que no tienes que preocuparte por nada. —¿Está segura que Colin
aceptará esto? —La incomodidad de Sofía era evidente pues no consentía la idea
de contraer nupcias con un completo desconocido.
—Su opinión está de sobra. ¡Es un hombre tan conflictivo y difícil, está a
punto de cumplir treinta años y nunca me ha presentado a una sola nuera!Sofía,
por favor, a tu tía si aceptas o no. Si tu respuesta es no, comprenderé por
completo tus razones al no quererte casar.
Pequeña, no hagas de esto un dilema. —Tía, deme por favor un poco de
tiempo para analizar la situación. —Sofía Lo bajó la mirada cuando pronunció
esas las palabras.
Wendy le dio espacio y tiempo a solas en su recámara para que lo pensara.
Mientras tanto, Sofía se dirigió a la ventana y alfeizó el parteaguas. La
habitación estaba en silencio, ella miró por la ventana y vino a su mente la
silueta de un hombre.
El hombre le dijo: —Sofía, haré todo lo posible, incluso rogarle a tu padre
para que nos dé su bendición y pueda casarme contigo el próximo año, justo
después de graduarme.
Sin embargo, aquel hombre que prometió que lo haría hasta lo imposible
por estar con ella, ahora se encontraba en brazos de otra mujer y todo por culpa
del poder.
Incluso después de que se comprometió con la otra mujer, él buscó a Sofía
y le dijo: —Yo no siento nada por ella, a quien de verdad amo es a ti. Tengo que
hacerlo, pero en el momento que tenga un puesto estable, le pediré el divorcio.
Espera por mí, por favor.
¿Y cómo terminó todo eso?
Dolores Lien descubrió que el hombre con quien se iba a casar no la amaba
de verdad, él estaba enamorado de alguien más, que era Sofía. Así que no fue
una sorpresa que ella hubiera tratado cruelmente a Sofía. Al inicio, Sofía sufrió
todo tipo de humillaciones por parte de Dolores. Sin embargo, esto no fue
suficiente para ella, así que, con tal de satisfacer su odio, planeó enviar a la
cárcel a Sofía junto con el amor de su vida.
Lo ojos de Sofía se cerraron con fuerza. Con trabajos, pudo reprimir todo el
mar de emociones que sentía en el pecho. Dispuesta a dejar a un lado su trágico
pasado, salió de su habitación directo a encontrar a Wendy. —Tía, lo he
decidido, me casaré con él.
Unos cuantos días después, Colin regresó de su viaje del País Z.
Era la primera vez que se encontraban Colin y Sofía, ya que debido a su
trabajo, él se había mudado a América.
La madre de Sofía; Julieta, y Wendy se hicieron amigas justo después de
que Colin se trasladara a América.
Eso era la razón principal por la que nunca antes se habían conocido.
El hombre era alto y realmente atractivo. Rasgos característicos de Yonata,
que Colin heredó. Al entrar, miró a Sofía y la saludó haciendo un ademán con la
cabeza.
Wendy puso al tanto de su idea a Colin, mientras él no dejaba de mirarla
con una expresión de conmoción y sorpresa en el rostro. —Mamá, ¿has perdido
la razón? ¿Quieres que ella se convierta en tu nuera?
—¡Sí, he perdido la razón! —Wendy respondió sin dudar ni un poco.
Los ojos Colin observaron detenidamente a Sofía. Parecía que su mirada
inspeccionaba a Sofía por completo, quién de inmediato se incomodó.
Wendy, al notar que la mirada prejuiciosa de Colin y la incomodidad de
Sofía, lo abofeteó ligeramente. —¡Sé respetuoso con ella!
Colin no dio importancia a las palabras de su madre, al contrario, caminó
hacia Sofía, tomó la barbilla de ella con su mano derecha y la levantó como si
estuviera apreciando un objeto. —Dime, ¿de dónde eres? No puedo creer que
hayas podido lavarle el cerebro a mi madre.
Colin era consciente de lo atractivo que era él mismo. Pues desde la
primaria hasta el día de hoy, infinidad de niñas y mujeres habían estado tras él.
Sin embargo, la única mujer logró persuadir a su madre, fue nada más y
nada menos que Sofía, nadie más.
—Sofía Lo, Sofía Lo, ¿o deberíamos llamarte, Sopita?
Colin estaba completamente convencido de que Sofía tenía otras
intenciones para acercarse a Wendy. ¡Y descubriría sus verdad intenciones!
Sofía se sonrojó después de escuchar a Colin burlándose de su nombre.
Apretó su puño y con un fuerte movimiento alejó de su rostro la mano de Colin.
Colin retiró la mano, simulando estar herido. —¿Yo? ¡Pero qué carácter! —
Deberías saber que yo estoy enamorado de alguien más. ¡Así que puedes irte
ahora mismo!¿Comprendes lo que te digo?
Wendy comenzó con un dolor de cabeza. ¿Desde cuándo Colin era un
conquistador? ¿Desde cuándo estaba enamorado de un chica? Ella sonrió de solo
pensarlo. El instinto de madre no falló, ¡si él estuviera enamorado, ella
definitivamente lo sabría!
—Colin, si no accedes a casarte, ¡olvídate que tienes madre, ya no serás mi
sangre!
Colin esbozó una enorme sonrisa. —¡Si así lo prefieres!
De inmediato, Wendy bajó la guardia, pues recordó que era imposible
convencer a su hijo a la fuerza, nada mejor que la razón para persuadirlo. Ella
limpió de sus mejillas un par de lágrimas falsas. —Vete de una vez, no te
detengo. ¿Por qué me tocó ser madre de alguien tan desconsiderado?
A la mañana siguiente, Colin y Sofía salieron del Registro de Civil, con el
acta de matrimonio en mano.
Sofía estaba hundida en sus pensamientos, pero el sonido del timbre
provocó que todos los recuerdos del pasado se esfumaran y regresara a la
realidad.
El vaso se encontraba vacío, no tenía nada desde hacía mucho.
Así que lo dejó a un lado y se dirigió a la puerta.
Colin, quien vestía un traje elegante, se encontraba del otro lado.
Ella miró sus ojos, y lo único que pudo percibir fue aversión.
—Señor Li. —Sofía lo saludó respetuosamente.
Colin simplemente la apartó de su camino, se dirigió hacia la suite
presidencial, y se acomodó en el sofá. Observó con detenimiento y curiosidad a
Sofía y le preguntó; —Sopita, ¿cuál fue la razón por la cual quebrantaste el
contrato de cooperación con el clan Lien?
De tanto haber escuchado a Colin llamarla Sopita, se acostumbró a lo
ridículo que sonaba.
—Señor Li, si en verdad quiere formar alianzas y cooperar con el clan Lien,
solicítele a alguien más que negocié con ellos, por favor. —¡Ella definitivamente
no pensaba hacerlo!
—¿Por qué? ¿Acaso la razón es... porque su representante es tu ex novio?
Colin dijo esto con un tono tan sarcástico, acompañado de un gesto igual de
molesto. Él estaba al tanto del vida pasada, lujosa y privada de su ahora esposa.
El solo hecho de que Colin hubiera mencionado a Paulo hizo que la mirada
de Sofía se llenara de frialdad.
—Así es, ¿y cuál es el problema? —Para entonces, Colin le había dado el
puesto de secretaria privada a Sofía, por lo que estaba a cargo de llevar los casos
de comunes de cooperación.
—Desde que te engañó y traicionó tu confianza, ¿has estado usando SL
para vengarte de él? Sofía Lo, ¿cómo puedes ser capaz de hacerlo? —La postura
desinteresada de Colin con las piernas sobre la mesa de té y su voz apacible, le
complicó a Sofía analizar y juzgar lo que él sentía.
Sofía simplemente se giró y caminó hacia la cocina. —¿Quieres algo de
comer?
—¡No, no se me antoja nada! —Colin se levantó del sofá y se dirigió a la
puerta de salida.
Antes de salir, le lanzó unas llaves y le dijo. —Ya sabes la dirección de la
casa y ahí están las llaves. Instálate en la casa y escoge la habitación que quieras.
Al terminar, fuertemente cerró la puerta detrás de él y se fue tan rápido
como llegó.
Con amargura en sus ojos, Sofía contempló las llaves sobre el sofá. Su
matrimonio era solo de palabra.
Era muy probable que Wendy hubiera forzado a Colin a darle a Sofía las
llaves de su casa.
Como era de esperar, la suegra de Sofía llegó de visita a su nueva casa
desde el País Z, curiosamente justo después de haberse mudado.
Sofía y Colin aún se encontraban en la compañía dentro de una junta
cuando Wendy llamó al teléfono de ella.
Parecía más que nada, un seguimiento a su relación. Al salir del trabajo,
Sofía manejaba de regreso a casa cuando Colin le exigió. —¡No se te ocurra
decir algo fuera de lugar cuando estemos con mi madre y esta noche dormirás en
mi recámara!
—¡Como usted lo ordene, señor Li! —Sofía contestó desinteresada y siguió
manejando cuidadosamente.
En la casa, el personal de servicio, preparaba la cena. Wendy con un poco
de desconsuelo, miró a la pareja llegar.
—¡Mamá, por fin has llegado! —Sofía se cambió los zapatos y le dio la
bienvenida a Wendy con una sonrisa dibujada en su rostro.
Wendy le devolvió la sonrisa, lo que provocó celos en Colin. ¡Y murmuró
que ella aún no le había sonreído así!

ENAMORADA DE COLIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora