cap 170

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Colin no se vio afectado

El Grupo Lien era mucho menos poderoso que el Grupo SL. ¿Cómo podría
ayudar al Grupo SL?
—Sólo cuida de Ambrosio. No te preocupes por nada más. —Colin fue a su
habitación con estas palabras.
—Um, solo quiero decirte que una verdadera madre es siempre mejor que
una madrastra.
—¡Es inútil tener una madre como aquella!
Wendy se quedó sin palabras. Respiró hondo y volvió a su habitación.
Colin estaba acostumbrado a trabajar en su computadora todos los días
cuando regresaba a su habitación. Pero él no abrió su computadora hoy. En su
lugar, se sirvió una copa de vino tinto y se dirigió al balcón.
Los pensamientos respecto a una mujer llenaban su mente. Sofía parecía
haberse superado a sí misma después de todos estos años.
Una sonrisa burlona apareció en el rostro de Colin. Todos solían decir que él
cambió a Sofía. Pero parecía que Sofía estaba mejor sin él.
La mano que sostenía la copa de vino tinto gradualmente se fue apretando
hasta que la copa emitió un crujido y cayó al suelo en pedazos...
En la casa de los Lien.
Dolores corrió apresuradamente a la habitación de sus padres y tiró del brazo
de su madre. Ella se estaba aplicando productos para el cuidado de la piel
cuando Dolores irrumpió. —¡Mamá, algo malo ha pasado!
Felice miró confundida a su hija. —¿Qué pasó?
Al ver que su hija estaba angustiada, Jacinto dejó el periódico que estaba
leyendo. —¿Qué sucedió?
—Papá, mamá, ¡esa perra ha regresado! —Dolores apretó los dientes con ira.
Cuando sus padres no entendieron su vago arrebato, tuvo que añadir: —
¡Sofía Lo!
—¡Qué! ¿Sofía ha vuelto? —Felice dejó la crema, en shock. Ella se levantó
de la silla. —¿No se había ido? ¿Por qué volvió? ¿Está celosa de tu buena
relación con Colin?—No tengo idea. Escuché que ella fue a Milán por tres años y obtuvo el
máximo premio como diseñadora de modas. Ahora, ella regresó para su
desarrollo profesional. ¡No has visto lo arrogante que es ella ahora! Muchos
hombres se sintieron atraídos por ella. ¡Se olvidaron completamente de que hace
3 años, ella fue deshonrada como una mujer de poca moral! —Dolores no sabía
que su rostro se había retorcido de celos.
A Felice no le importaba eso. Ella estaba preocupada de que Colin fuera a ser
alejado. —Deberías apresurar tu matrimonio con Colin. Le visitaré a la señora Li
estos días.
Jacinto dejó a un lado el periódico, caminando hacia su esposa y su hija con
las cejas fruncidas. —Sofía todavía no ha hecho nada, y aun así, ambas ya son
un desastre.
—¡Papá, no la viste! ¡Sin siquiera mover un dedo, se ha convertido en la
envidia de cada mujer y es codiciada por todos los hombres! —Dolores no sabía
lo que había hecho Sofía en Milán para mejorar grandiosamente su apariencia.
Jacinto miró fijamente su hija. —Tu madre tiene razón. Deberías casarte con
Colin lo más pronto posible. No sé en qué esté pensando Colin. ¡¿Por qué él no
ha mencionado su matrimonio durante tanto tiempo?!
Dolores se quedó pensativa. —De hecho, no tenemos que preocuparnos.
Colin sabía que Sofía estuvo en Milán en los últimos tres años porque ella fue
presentada varias veces en la televisión como una estudiante de Leandro. Él
nunca fue a Milán para encontrarla. ¡Eso significa que él ya no la ama!
Cuando Colin vio a Sofía esa noche, no se vio afectado. Aunque sus ojos se
posaron en ella por un segundo, parecía que estaba mirando a un extraño.
Jacinto negó con la cabeza. —Todos saben que Sofía y Colin se aman. Como
ustedes los jovenes lo saben, el amor no se puede olvidar tan fácilmente. Cuanto
más tranquilo se vea él, ¡más cautelosa debes ser!
—Pero Colin ha estado siempre tranquilo en estos días, parece indiferente a
todo. —Él solo era amable con el hijo bastardo de Sofía.
—Tu padre tiene razón. Colin se esconde tan profundo en sí mismo que es
imposible de ser manipulado. Todos piensan que el chico es tu hijo con Colin.
No los corrijas y déjalos ser. —Felice se calmó y siguió aplicándose la crema.
Dolores asintió con la cabeza. Los tres miembros de la familia estaban
ocupados con diferentes pensamientos.
Cuando Dolores se fue, Jacinto dijo: —Presta atención a Sofía y a Quintana.
Parece que mucha gente está buscando a Quintana. ¡Escóndela bien!
Hacía tres años, Quintana había dado a luz a una niña con labio leporino, y
Dolores había enviado a la niña al orfanato. Ellos continuaron aprisionando a
QuintanaDesde que Sofía había regresado, Dolores necesitaba esconder bien a
Quintana. Ella era la clave para la reconciliación de Colin y Sofía.
En la casa de los Pei.
Ynocente miraba con odio a su indiferente hijo. —¿Necesitabas presentar a
Sofía al público? ¿Cuál es tu propósito para hacer eso? ¿Quieres anunciarles a
todos que tú la apoyas?
Mario miró la mesa con indiferencia. —¿Y qué con eso?
—¡Mario! ¡Eres mi hijo! Te lo advierto, ¡ni siquiera sueñes con casarte con
una mujer de segunda mano!
—¿Segunda mano? ¿Y qué? Si yo quisiera, ¿crees que puedes evitar que yo
me case con ella? —Los dos hombres se miraron intensamente el uno al otro.
Ynocente suspiró pesadamente. ¡Su imprudente hijo lo arruinaría un día de
estos!
—¡Más vale que Sofía se comporte, o tendré 10 mil razones para echarla de
la compañía!
—Papá, no te agrada Sofía porque te sientes culpable, ¿verdad? ¿No fuiste tú
quien envió a alguien para matar a su madre adoptiva? —Mario lo había
descubierto todo. ¡Él se sentía avergonzado por tener un padre así!
La cara de Ynocente cambió ligeramente. Pero como ya era imposible
ocultar la verdad, confesó: —¿Y qué con eso? Si yo no buscaba el chip, ¡siempre
estaríamos controlados por la familia Qiao!
Mario se burló: —Por ese chip, mataste a la madre adoptiva de Sofía,
volviste loco a su padre y vendiste a Alejandro a un país extranjero... ¡Ynocente,
no mereces ser llamado humano!
—Tú... —¡Cachetada! La bofetada de Ynocente cayó fuertemente sobre la
cara de Mario.
Una marca roja apareció instantáneamente en la cara pálida de Mario. Él
apretó sus manos dentro de los bolsillos para hacerlas puños.
Mario miró fríamente al hombre que solía llamar como padre. ¡Si no fuera
por su madre, cortaría todos los lazos con él!
—¡Cómo crié a un hijo tan ingrato! Si yo no hubiera hecho eso, me estaría
preocupando constantemente por nuestra familia y nuestra compañía. ¡Todo
desaparecería en un segundo! —Ynocente lamentó que su hijo no estuviera a la
altura de sus expectativas.
Mario, con calma, dijo: —Después de matar a alguien y volver loco a
alguien, ¿has conseguido lo que querías?
Ynocente se quedó sin habla. Mario continuó: —¡No! ¡Nunca volverás a
dormir o a comer tranquilo! Ynocente, ¡y ese es el precio que tienes que pagar!

ENAMORADA DE COLIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora