cap 174

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La queja de Colin

Antes de que Sofía regresara, ella lo tenía todo planeado.
Salvadora la miró resignada. —Concéntrate en tu trabajo. Hablaremos de
Colin más tarde.
En la actualidad la carrera de Sofía estaba floreciendo. Su principal prioridad
debía ser su superación personal. Los asuntos amorosos se podían esperar.
En la Casa Li
A las diez de la noche Colin volvió del trabajo. De costumbre visitó a
Ambrosio, quien dormía, antes de volver silenciosamente a su habitación.
Colin cerró la puerta y sacó un cigarrillo. Caminando por la habitación se
detuvo en el balcón sumido en sus pensamientos.
Después de que el cigarrillo se apagara, Colin sacó su teléfono y llamó a
Wade. —¿Alguna noticia sobre los Lien?
—Sí, hemos descubierto algunos de sus ingresos en negro. Las cuentas de la
compañía fueron manipuladas, pero se ve que se hizo con prisa. Hemos
encontrado un vacío legal. —Respondió Wade.
—¿Qué pasa con los Pei?
—Hay sospechas de lavado de dinero, pero todavía estamos buscando
pruebas.
Al conocer las intenciones de Colin, Wade contuvo un suspiro.
Justo cuando Colin estaba a punto de colgar, Wade agregó rápidamente: —
Señor Li, también hay algo del País Z.
—¿De qué se trata?
—Hemos encontrado a una mujer que trabaja en el barrio rojo que dijo haber
visto a la señorita Lo, y confirmó que estaba buscando a una mujer. Recordó
haberla visto unos 30 minutos antes del incidente con el borracho. Según la
testigo, la señorita Lo buscaba a una mujer llamada Quintana, que también había
desaparecido. Nuestros hombres están investigando su paradero.
—Ya veo. Sigue buscando. —Colin terminó la conversación.
Alguien llamó a la puerta. Colin tiró la colilla y fue a abrirla. Como era de
esperar era Wendy—Mamá.
—Colin, Felice me llamó hoy. Me preguntó cuándo se celebraría la boda.
Colin frunció el ceño. —Entiendo.
Wendy hizo una pausa. —¿Qué vas a hacer al respecto?
—Voy a hablar con Dolores.
Wendy le lanzó una mirada inquisitiva. —¿Sobre qué?
Colin la miró. —¿Qué quieres que te diga?
Wendy titubeó un momento. —Quiero que canceles tu compromiso. —
Wendy estaba un poco nerviosa. No sabía por qué Colin seguía enfadado
después de que se demostrara que Ambrosio era hijo de Sofía y él.
Pero Colin estaba bastante tranquilo. —¿Realmente crees a Sofía, mamá?
—¿Tú no? Si te importa tan poco como dices, ¿por qué la investigas? —A su
modo de ver, su hijo estaba siendo infantil.
Colin le miró seriamente. —¿Quién te dijo eso? ¿Fue Wade? ¡Lo despediré!
¡Ese traidor!
—No, él no dijo nada. Escuché la conversación de Wade con tu padre el otro
día y asumí el resto. Parece que tenemos razón.
Colin se quedó en silencio. Como decía el refrán, el jengibre añejo era más
picante y los ancianos eran una fuente de sabiduría. Sus padres lo habían
engañado.
—Mamá, tengo que ir a dormir ahora. —Colin fue a cerrar la puerta, pero
Wendy la retuvo.
Ella no había terminado de hablar. —Colin, ¿por qué no lo investigaste todo
antes?
—¿Qué, crees que debería haberlo hecho cuando ocurrió el escándalo? ¿Que
debería haber visto el vídeo? No tenía sentido, el vídeo era obviamente falso.
Wendy se quedó sin palabras. Ella lo miró durante un largo rato y soltó: —
¿Entonces de qué va todo este drama? ¿Qué es lo que te pasa?
Ella escuchó accidentalmente la conversación de Colin y Helge sobre el
vídeo. No estuvo segura hasta que Colin se lo confirmó.
Colin no respondió a su pregunta, le dio las buenas noches y cerró la puerta.
Apoyado sobre la puerta, dejó escapar un profundo suspiro y cerró los ojos.
El día antes de que Sofía pidiera el divorcio se dio cuenta de que el vídeo era
falso.
Mientras lo veía de nuevo se percató de repente de que el cuerpo de la mujer
no tenía marcas. Y Sofía tenía una marca roja de nacimiento en su hombro
izquierdo. Cuando ella fue a visitarlo a América hicieron el amor
apasionadamente en la cocina y él se la vio.
Por eso estaba seguro de que la mujer del vídeo no era SofíA pesar de saber que el vídeo era falso, accedió a la solicitud de divorcio. Él
creía que Sofía ya no lo amaba.
Independientemente de que las aventuras fueran o no verdad, Sofía había
hecho muchas cosas a sus espaldas. Obviamente no consideraba que su marido
fuese alguien en quien pudiera confiar.
Anteriormente él la ignoraba mientras ella hacía todo lo posible por
complacerlo. Y todo porque la odiaba... La odiaba por su indiferencia y
desconfianza.
Él no se comprometió con Dolores Lien para aprovecharse del poder de su
familia. Si bien el Grupo SL se vio afectado por el escándalo, la compañía no
estaba en absoluto al límite.
Todos habían estado reflexionando sobre sus intenciones, pero él era el único
que lo sabía.
A él no le importaba de quién era hijo Ambrosio. Así que decidió hacerse la
prueba de DNA porque todos, además de Wendy, tenían dudas sobre quién era el
padre del niño. Quizá podría perdonarla después de ver los resultados de la
prueba.
Él se sorprendió al verlos. Según la prueba, el padre de Ambrosio era Levi.
Colin estaba indignado. Sin embargo, cuando tiró el informe a la cara de
Levi, vio por su atónita reacción que algo había salido mal.
Todo fue su culpa, nunca debería haber perdido el control. Pero todo lo que
tenía que ver con Sofía le hacía reaccionar de manera impulsiva. Su rabia y sus
celos lo habían cegado. Casi se le olvidaba que, como soldado entrenado, Levi
nunca lo traicionaría...
Cuando se calmó, llevó al niño al centro de pruebas. Después de confirmar
que el niño era suyo, estuvo a punto de perdonar a Sofía, pero ella no merecía su
amabilidad...
Más tarde, la partida de Sofía lo pilló por sorpresa. Se sintió aliviado cuando
descubrió que ella viajó al extranjero para estudiar diseño de moda con el
reconocido diseñador Leandro Bo.
No estaba seguro de si la supuesta muerte del bebé fue la gota que colmó el
vaso o si realmente había dejado atrás todo el odio.
Paulo y su padre estaban desaparecidos y su hermano pequeño residía en el
extranjero. Quizá no le quedaba nada en el País A.
Pero ¿qué pasaba con él? ¿Alguna vez pensó en él cuando decidió irse?
Por supuesto que no...
Apagó otro cigarrillo. Colin limpió las cenizas que habían caído sobre su
pecho mientras pensaba. En el futuro necesitaba trazar un plan mejor.
Llamó a Wade de nuevo. Cuando entró la llamada, dijo: —Visita a Sofía Loen nombre de Dolores y mío.
Wade se quedó callado. —Sí, señor.
Wade no sabía qué era lo que el señor Li quería. Habían pasado tres años...
¿Todavía se amaban? ¿O no era recíproco?
Pensando que Colin y Sofía aún se amaban, Wade deseaba que se perdonaran
y volvieran a estar juntos pronto.
En el Hospital
Sofía se bebió el último trago de medicina con lágrimas en los ojos. Con una
mirada hosca en su rostro, echó un vistazo a su alrededor en busca de dulces.
Divirtiéndose con su reacción, Mario le dio un caramelo. —Lo sabía. Siempre
has odiado tomar medicamentos.
Para Sofía, tomar medicamentos era una experiencia desagradable.
Cuando se metía el caramelo en la boca, alguien llamó a la puerta de la sala.
Era Wade.
Los ojos de Sofía se iluminaron. —Señor Ji.
Saludándolos, Wade dejó una cesta de frutas en la mesita de noche. —
¿Cómo está, señorita Lo? Estoy aquí en nombre del señor Li... y la futura señora
Li para hacerle una visita.
Wade no quería decir eso, pero Colin le había dicho explícitamente que lo
hiciera.
El buen humor de Sofía se desvaneció al mencionar el título de Dolores. Ella
puso una sonrisa forzada. —Son muy amables. Por favor, dales las gracias.
—Por supuesto. ¿Cómo se siente hoy, señorita Lo? —Preguntó Wade
cortésmente.
Sofía asintió. —Me siento mucho mejor ahora mismo. Gracias, señor Ji.
—Espero que se recupere pronto. Señor Pei, por favor, póngase en contacto
conmigo si hay alguna pérdida en su compañía. El señor Li compensará
cualquier daño. —Wade se refería a lo ocurrido la noche anterior

ENAMORADA DE COLIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora