¡Somos vecinos!

Capítulo 20

¿Estaba nervioso? Por supuesto que estaba nervioso.

Rodrigo no sabía, bueno, sí sabía lo que había pasado por su cabeza al momento de invitar a Federico a ver una película con él.

Su "me gustas" removió algo que había tratado de enterrar en lo más profundo de sí mismo y que con la declaración de Federico resurgió lo suficiente como para querer pasar tiempo con él.

«Seguro Alexis se reiría de mí», pensó. Su amigo -y medio mundo- siempre le dijeron que era muy emocional, demasiado bueno e inocente, dentro de lo que podría caber en la palabra adolescente.

-¿Encontraste una película? -la pregunta lo puso en alerta y se concentró en la tarea que tenía en sus manos; sin embargo, las opciones que tenía no le gustaban y su cerebro se había bloqueado para pensar en algo.

-No encuentro nada entretenido -se quejó-¿Tienes alguna preferencia? -preguntó con la esperanza de que así se hiciera más fácil elegir algo, pero fue todo lo contrario.

-Lo que elijas por mí está bien -le respondió fristandolo-, no soy exactamente un fan de las películas.

-¿No?

-No -aseguró-, no quiero decir que no las vea, pero ninguna me gusta tanto como para ser fan, mientras tengo auna buena trama y sea entretenida me basta.

-Pero todos tienen una película que se mueren por ver al menos -o eso quería creer, ya que, a Alexis tampoco le gustaban, pero el hombre mataba por ver las de acción.

Federico lo pensó un momento antes de responderle- Sí lo pones así, creo que mis favoritas serían las de Rápidos y furiosos.

-¿Rápidos y furiosos? -le preguntó incrédulo y cuando el otro asintió agregó:- ¿Cómo es que no te llevas bien con Alexis?

Su mejor amigo era FAN de esa saga y sólo bastaba que alguien le dé un pista mínima de que le gustaba alguna de esas películas para que empiece a hablar como loco.

Federico lo miró por unos segundos con duda hasta que algo parecido a la resignación, una buena resignación, se mostró y le dió una sonrisa.

-Ven siéntate -lo llamó palmeando la cama, por lo que, él fue con la laptop dejándola a un lado-, creo que es un buen momento para que hablemos de mi enemistad con Alexis -la tranquilidad con la que le dijo aquello calmo un poco sus nervios, pero no su curiosidad..

«Por fin», pensó. Durante mucho tiempo había teorizado acerca del odio que se traían entre ambos y que por fin lo supiera era...

-¿No es un secreto de Alexis, verdad? -porque por mucho que quisiera saber respetaría la privacidad de su amigo.

-No, bueno, no exactamente -le respondió-, y estoy seguro que no le molestará que te lo cuente.

-Pero... -Siempre había un pero.

-Nada, solo que me parece muy lindo, leal, que hayas preguntado eso aunque te estés muriendo por saber.

-Tú no sabes eso.

-Te he observado por años Rodrigo -le dijo soltando una risa-, y eres una de las personas más curiosas que he conocido, tienes esa tendencia a querer saberlo todo.

«Bueno, sí»

-Pero no soy chismoso -tanto.

Federico se rio, pero no dijo nada, aún así le dio un golpe.

-Idiota.

-Tu idiota.

«Oh, por dios» ¿Qué tan cliché podía ser esa respuesta?