Flor Imperial

Capítulo 12

Capítulo 12 | "Madison Blackwolf"

Elian Blackwolf

No he pensado con la mente fría.

Lo sé nada más veo como Corinna ingresa a uno de los apartamentos de quien soy dueño junto a mi hermano, cargando a su hermana totalmente dormida y un perro siguiéndola, porque se han quedado sin nada, y yo no lo he pensado ni dos veces cuando levanté el teléfono y ladré órdenes para que todo esto estuviera listo en una hora.

Mi hermano no está muy largo de mis decisiones, porque mientras yo acomodaba todo para su traslado, él ordenó una búsqueda por toda España hasta dar con la mayor de las Barone.

Algo en mi interior que no logro identificar se oprime cuando miro a Corinna, quien camina con su hermana en brazos, su mirada está completamente perdida. Como si algo se hubiera roto dentro de ella, como si algo se hubiera apagado. Y eso hace que algo bulla dentro de mí, que me hace querer correr y despedazar a cualquiera que haya hecho que sus ojos se apagaran de esta manera.

Mi hermano comparte una mirada conmigo, sí, él tampoco lo soporta.

— ¿Dolcezza? — parece reaccionar momentáneamente para mirarme, sus mejillas están algo tintadas de gris dado que se acercó demasiado al incendio — Mis hombres han dejado algo de ropa para ti en el baño.

Asiente ligeramente mientras camina hacia allá, el perro la sigue y descansa sobre los pies de la puerta cuando ambas hermanas ingresan al baño y el sonido de la regadera inunda la habitación.

— Creí que no aceptaban mascotas en este edificio — comienza a decir Edmund tratando de aligerar el ambiente entre nosotros.

— No veía a la recepcionista muy capaz de contradecirme — me burlo.

Podría comprar el maldito edificio si así lo quisiera. Además, ella sabe quién soy. Nadie en su sano juicio le gustaría hacer molestar a un Blackwolf.

— ¿Crees que esto sea un problema para el plan? — Edmund cambia al ruso, para que Corinna no pueda entendernos de ser el caso que nos escuche.

— Lo será — no trato de endulzarlo — Nada de esto saldrá bien con ella alrededor.

— Creí que el plan era atacar a Riccardo desde dentro y cobrar venganza por lo que la familia Barone hizo hace años — gruñe Edmund — Nos estamos involucrando mucho con ella, ella debería ser sólo un objetivo.

— ¿Crees que no lo sé? — gruño — Deberíamos haber hablado con Massimo hace una semana, él es el más molesto con todo esto desde que Riccardo empezó a abusar de su autoridad, está destruyendo a lo poco que queda de la Camorra aquí en España.

— Que Riccardo muera es la menor de mis preocupaciones — se queja restándole importancia — ¿Qué haremos con ella?

— No lo sé.

— Si nuestros padres se enteran de que estamos teniendo contacto con una Barone...

— No lo sabrán — lo corto.

— Vamos, Lian. Son nuestros padres, nada se les escapa.

— Encontraremos la forma.

— ¿Aún crees que ella no sabe nada de su pasado? — gruñe Edmund.

No. No lo sé. Tal vez.

Me froto la cara con frustración.

Corinna habría dado señales de saberlo, de saber lo que pasó con sus padres.