- Prólogo -

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Dicen que el amor es ciego y apenas entiende de nada. No sabes cuándo va pasar, cómo va a suceder o quién se va a cruzar en tu camino. 

—Hola Haerin— me habla la mamá de mi mejor amiga. Después de clases, fui a la casa de ella porque aún estaba enferma.

—Hola Señora Choi, ¿Minji aún no se ha recuperado?— pregunte yo.

—Ha mejorado un poco, cariño— me respondió— Está en su cuarto — me dice y antes que vaya a su cuarto— Espera. Llévale un poco de fruta— me entrego un tazón con manzanas cortadas en gajos—Puedes comer también de ahí— asentí y fui al cuarto de la pelinegra.

Subí las escaleras con cuidado de no botar el tazón. Vi que la puerta estaba semiabierta y con confianza la abrí y entre. 

—Minji— dije el nombre de mi amiga pero me lleve con la sorpresa de que no estaba, sino un chico alto de contextura delgada y con el cabello negro sentado en el suelo con una guitarra en la mano que supuestamente es de Minji.

¿No?, es de ella, por supuesto que es, reconozco su guitarra. Aunque ya me confundí. 

El pelinegro desvió su mirada de la guitarra hacia mi,  y yo con los nervios, casi hago caer el tazón de fruta.

Me quedé hipnotizada por la belleza que cargaba el chico.

—Oh, Haerin— me saco de mi estado de trance mi amiga que salió del baño de su cuarto— Pensé que no ibas pasar por mi casa, tonta— desvió su mirada en mi para mirar al chico— Ah, el es Yeonjun, mi hermano. Acaba de venir de Estados Unidos— lo presento— Oppa, ella es Kang Haerin, mi mejor amiga, de la que te hable hace un rato— me presento.

¿Por qué toda la familia de Minji tiene un gran visual, hasta sus padres?, él parece sacado de un personaje de un cómic, parece tan irreal. Es decir, había escuchado la historia familiar de mi mejor amiga y sabía que tenía un hermano, pero nunca pensé que ese chico era él. 

—Hola Haerin, mucho gusto, soy Yeonjun— me regalo una sonrisa que me cautivo.

—Y-yo s-soy Hae...—me retracto a lo que iba a decir— M-me llamo Haerin— le respondí con un tono tímido.

¿Por qué tuviste que tartamudear, Kang Haerin?

—Bueno basta de presentaciones formales— interrumpió la pelinegra— Oppa, ¿podrías salir de mi habitación?, tengo que hablar con ella de unas cositas.

—Esta bien— respondió este y se paro— No te olvides que a las cinco tienes que tomar tu pastilla, pequeña.

—Si si si, ya lo oí— el río y le revolvió suavemente la cabeza.

—Nos vemos— me miró a mi y yo asentí, abrió la puerta y se fue.

Nunca pensé que iba a llamar tanto mi atención cuando Minji me lo presentó apenas tenía 14 años, es una locura que me sienta atraída por alguien mayor cuando debería sentirme así por un chico de mí misma edad. Pensar que con los que me he topado son unos completos inmaduros e imbéciles, mientras que él no, es todo un hombre que cualquier chica anhelaría tener.

Me llamo Haerin, tengo 17 años y me gusta el hermano mayor de mi mejor amiga. Siempre he sabido que es un amor imposible, que Yeonjun, de 21, nunca me hará caso, pero tal vez, solo tal vez, las cosas serían diferentes si fuera mayor de edad.

Si tuviera 18.

Si tuviera 18

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Hidden Love - Choi YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora