"Dicen que el amor es ciego y apenas entiende de nada. No sabes cuándo va pasar, cómo va a suceder o quién se va a cruzar en tu camino."
"No soy lo suficientemente mayor para él . Sólo estoy esperando hasta tener dieciocho"
-Adaptación de "18- Sooka...
No podía parar de reír mientras Haerin me acusaba de haberle dejado un chupón a propósito y de ser loco posesivo.
—¿Y todavía te ríes, eh?, no lo puedo creer—no puedo evitar que eso me saque otra carcajada.
—¡Que no fue a propósito! —me defiendo entre risas—Tu piel es demasiado sensible, Blancanieves.
—Ja, Blancanieves, entonces tú eres un enano feo.
—Eres blanca como la nieve, cariño—le digo abriendo la puerta de mi casa, el silencio en la línea me dice que logre apenarla—Y ambos sabemos que soy demasiado alto, la enana eres tú, hasta te puedo poner el nombre de uno: gruñona.
—¡Me pasas como 17 centímetros!
—Enana—dejó mis zapatos en la entrada.
—Aish, eres un odioso.
—Siempre dices eso, Blancanieves, sabes que no es cierto—sonrío, pero no me dura mucho porque veo a Ryujin sentada en el sofá con una botella de whisky y un cigarrillo en su otra mano. Normalmente no acostumbra fumar y tomar al mismo tiempo—Tengo que irme, linda, te llamo después.
—No me llames así cuando estoy molesta, Choi Yeonjun—corta la llamada, sacándome una última risita, antes de enfocarme en la castaña.
—Parece que les va bien—dice ella recostando su cabeza en el sofá.
—¿Dónde estabas? —le pregunto mirando la mesa con dos botellas y lo que parece casi una caja de cigarrillos quemados—No fuiste a tus clases hoy, estamos a punto de los finales.
—Iré mañana, lo prometo—dice con pereza—Hoy no tenía ganas.
—Y, ¿tenías ganas de fumar y tomar como loca? —ella exhala con cansancio.
—Ahora no, Yeonjun—me siento a su lado—No quiero hablar ahora.
—Tú siempre me obligas a hablar de lo no quiero—le digo y ella voltea su rostro.
—Pues que pesada de mierda soy.
—Si, lo eres—trato de que me mire, pero no lo hago—¿A qué hora llegaste?, cuando salí todavía no volvías—no contesta—¿Cómo te fue con Beomgyu? —todavía nada—Nonna—fuerzo su cuerpo hacía mí y encuentro su rostro lleno de lágrimas. Por Dios, ¿Qué pasó?
—¿Hay algo mal conmigo?, ¿por eso nunca funciona cuando intento algo serio?, ¿me lo merezco por tener siempre relaciones vacías?
—RyuGing— la llamó por su apodo de la infancia.
—Duele mucho, Yeon—abrazo a mi amiga y ella se deshace en mis brazos—Lo di todo, lo juro. No funciono—se lamenta mientras empapa mi camisa de lágrimas.
—Tranquila—paso las manos por su espalda, calmándola—Bebiendo no lo solucionas, mejor puedes darte una ducha y que yo te cocino algo.
—Tu comida apesta—dice apoyado en mi hombro.
—Tal vez, pero está hecha con amor—logro que ella ría un poco.
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