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"El tiene un tatuaje travieso

En un lugar al que yo quiero llegar

Pero mi madre todavía me lleva a la Universidad"

—Toma, cariño, te prepare el almuerzo—mi madre me pasa una lonchera color rosado con la imagen de la "Doctora juguetes "que probablemente tengo desde preescolar.

—¡Mamá! Papá me da dinero para el almuerzo, no soy una niña para llevar lonchera—ruedo los ojos.

Adoro a mi madre, pero es lo que llamarías una mamá osa, mi hermana y yo pasamos demasiadas vergüenzas por su culpa a lo largo de los años. Todavía insiste en traernos a la preparatoria a pesar de tener piernas perfectamente funcionales y a veces hace cosas cómo darnos almuerzo con pinta de ser comiditas de niños pequeños yendo al primer día de guardería.

—No me gusta que comas esa chatarra de la cafetería todos los días, mi princesa debe alimentarse bien—aprieta una de mis mejillas sacándome un gruñido—Está bien, pero esta noche te quedas a cenar conmigo, nada de ir a la casa de ese amigo tuyo el "Punk".

El "punk" al que se refiere es un amigo mayor que yo, llamado Beomgyu. Termino el colegio hace un año y ahora está en la universidad, a mi madre no le gusta la idea de que tenga más amigos que amigas, además de que las usuales vestimentas negras y el cabello largo no ayudan en la causa de Beomgyu.

—Hoy tenemos ensayo de la banda, mamá, no puedo—desabrocho mi cinturón rápidamente y salgo del auto cuando veo mi oportunidad. —¡Te veré más tarde, adiós! —cierro la puerta escuchando una protesta por parte de ella, pero no me detengo y corro hacia dentro del gran edificio de torturas medievales.

Algunos lo llaman escuela. A mí me gusta llamarlo infierno.

Cosa inservible que hago para complacer a mis padres porque seré una estrella de rock.

—¡Haerin! Es el aviso que tengo un segundo antes de que mi mejor amiga se cuelgue de mi espalda como un mono.

—¡Auch!, Minji, vas a dejarme sin columna— le digo a la pelinegra, haciéndola a un lado.

—¿Me estás diciendo gorda? —río. Minji es cualquier cosa menos gorda, se la pasa en el gimnasio y es la envidia de muchas chicas de aquí porque los chicos revolotean a su alrededor todo el tiempo.

—No, pero no te me andes tirando encima—su mirada se dirige a mi ropa mientras me analiza de arriba abajo.

—¿Te duchaste siquiera? —le sacó la lengua. Por supuesto que me duché, solo que me puse ropa cómoda. En realidad, no soy tanto de ducharme porque no suelo sudar mucho, pero si me lavo lo esencial, a parte de mi cara y mis dientes.

—Claro que sí, ¿Qué tiene de malo como me veo? —protesto.

—Pareces una abuela —miro mi atuendo consistente en una falda que me cubre hasta los tobillos o incluso parece más y una blusa blanca holgada de manga corta. Luego comparó la vestimenta de mi amiga que lleva puesto unos pantalones vaqueros y un crop top sin mangas.

Minji suele decirme que para ser alguien que planea ser una estrella de rock, no luzco tanto como una y tiene razón, no tengo ni un poco de sentido del estilo. Pensé que poniéndome esto iba a resultar ser aesthetic pero tiene razón, parezco una anciana.

—Disculpa que no todos tengamos un guardarropa como el de las modelos.

—Te consigues ropa de segunda mano por 5 dólares en las tiendas que suelo mandarte por Instagram—hago una mueca, prefiero mi ropa cómoda que ir de compras, me parece una pérdida de tiempo—Además, uso algo de la ropa de la novia de Yeonjun que también trabaja en lo mismo, a Yeonjun también le regalaron mucha por el contrato de modelaje que acepto hace poco, aunque ya sabes que él es alto y algunas... —deje de escuchar tan pronto como menciono a su hermano.

Yeonjun es el nombre del chico que se roba mis pensamientos en las noches.

El cool, sexy y extremadamente atractivo hermano mayor de Minji. Está por graduarse de la universidad en la carrera de baile y ya tiene algunas marcas queriendo que les haga publicidad, es así de atractivo y encantador. Puede parecer serio, pero cuando sonríe, esos labios coquetos y sexys cautivan en un instante.

—Y entonces le dije a Beom que te echaríamos de la banda y traeríamos a mi amiga Hari, y que luego del ensayo haríamos un trío.

—Suena genial—los labios de Yeonjun son tan lindos que dan ganas de morderlos, pienso.

—¡Haerin! —grita llamando mi atención y de varias personas en el pasillo. ¿Estás soñando despierta con mi hermano de nuevo? —se cruza de brazos.

—N-no.

—Si, claro y yo soy fea.

—No lo eres, Minji.

—Dah, claro que no—sus grandes ojos me hacen sentir juzgada—Si no fuera porque soy genial, creería que solo quieres ser mi amiga por la posibilidad de que te coja mi hermano.

—¡Soy tu amiga desde antes de conocerlo! —me defiendo—Y-y no es que quiera me haga eso porque es mayor.

—Admítelo, quieres que mi hermano te parta en dos.

—¡Minji!.

—Lo siento, Haerin, aunque tienes razón estás un poco chica para él y además tiene novia.

—Si, eso lo tengo claro—eso no quiere decir que no duela oírlo, suspiro—No es más que un simple crush.

Pero siendo sincera, no creo que Yeonjun sea solo me guste.

Creo que estoy enamorada de él.

—Eso espero, por tu bien, Haerin—posa su mano en mi hombro, puedo ver que lo dice con honestidad y no quiere verme sufrir.

Hidden Love - Choi YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora