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Casi dos semanas desde que Yeonjun me pidió una oportunidad.

Cuando quise decirle a Minji lo que había pasado, su hermano ya le había contado todo en su camino a casa. Fue un poco estúpido no aceptar la oferta de llevarme siendo que íbamos al mismo lugar, también hace una semana de que estoy en casa de Minji.

Ni señal de mi madre.

Estaba toda tan tranquila que era preocupante, es tan atípico de ella dejarme salirme con la mía.

Es una suerte que la mayoría de mis libros están mi casillero y Minji tiene suficientes útiles como para que estudiemos los dos.

Los exámenes de fin de año están casi a la vuelta de la esquina, por eso me refiero a un poco más de 2 meses, pero me gusta ser un poco dramática cuando se trata de estudiar. 3 meses para mi cumpleaños.

—¿Haerin? —un chasquido frente a mi rostro hace que me sobresalte— Estoy tratando de hablar contigo hace como 5 minutos, ¿estas bien? —Taesan me toma desprevenida.

Estaba almorzando solo porque Minji se había reportado enferma, como vivo con ella sé que solo tenía ganas de dormir más, a lo que su madre extrañamente accedió.

—Lo siento, estaba como soñando despierta—le digo.

—Lo noté—responde. En estas dos semanas me había hecho más cercana a Taesan de una manera fraternal, me encargué de explicarle lo de Yeonjun de primera mano, sería una tonta si se enterara por alguien más, y él había entendido—¿Quieres ir a tomar un helado después de clases?

—Me encantaría, pero Minji dijo que quería llevarme a un lugar hoy—eso fue lo único que alcanzó a decir media dormida antes de que yo saliera de su casa.

—Oh, está bien, será otro día—parece un poco decepcionado, lo que me hace morder mis labios discretamente.

Desearía poder dar vuelta el tiempo y no haberle dado esperanzas.

Un grupo de chicas pasa frente a nosotros y saludan tímidamente al chico.

—Si que eres bastante popular—bromeo.

—No con la gente adecuada—dice bajito, pero alcanzo a escucharlo. La campana suena, anunciando el fin de la hora de almuerzo—Nos vemos, Haerin.

Quiero decirle que lo quiero y lo aprecio mucho, pero eso no lo ayudaría a superarme.

El amor es un gran montón de mierda.

Todas las clases que normalmente tengo con Minji resultan casi insoportables el día de hoy

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Todas las clases que normalmente tengo con Minji resultan casi insoportables el día de hoy. Cuando por fin termina al última y soy libre creo que podría llorar de felicidad.

Salgo con la mochila en la espalda mientras pienso en si tengo que hacer tarea esta tarde.

—¡Haerin, por aquí! —me detengo al escuchar mi nombre.

Hidden Love - Choi YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora