Hidden Love - Choi Yeonjun

23

—¡Hae, Hae, Haerin! —me sobresalto con el grito de Minji.

—L-lo siento.

Estaba distraída desde el día en que Yeonjun me dio una sorpresa. Pasó hace tres días y por culpa de la escuela y la universidad de él aún no hemos podido tener una cita, eso no me detenía de estar todo el día pensando en él.

—Entiendo que tú crush de la infancia se te declaró y debes estar en las nubes pero en serio necesito hablarte de algo—asiento.

—Si, te escucho—ella suspira.

—Promete que no vas a enojarte—alzo las cejas.

—No puedo prometer no enojarme por algo que desconozco—la pelinegra me mira con inseguridad—Pero sabes que puedes decirme lo que sea Min—sus manos juegan nerviosamente con la tela de sus pantalones de pijama. Ya van más dos semanas de que me estoy quedando en su casa, hemos establecido una rutina sobre la marcha y siempre estamos juntas en su habitación o en la "mía", que solía ser de Yeonjun.

A este punto sé que su madre debe saber que mis padres no están fuera de la ciudad, pero por alguna razón no me había preguntado sobre eso.

—Voy a irme a Japón a visitar a mis tíos.

La declaración me toma por sorpresa.

—Mmm...¿Cuándo? —pregunto.

—Por las vacaciones de verano.

Me toma unos segundos darme cuenta de que el año está a punto de terminar y nosotras a punto de graduarnos. Es un poco extraño pensar en nuestra vida universitaria, pero Minji y yo tenemos pensado ir ambas a la universidad de aquí. Es una de las mejores del país de por sí.

—¿Cuánto tiempo te quedarás? —ella me observa unos segundos antes de responder.

—Volveré justo para instalarnos en el dormitorio—dice en voz baja. Abro los ojos hasta que casi salen volando.

—¿¡Tres meses?! —me levanto de la cama—¿P-por qué?

—Calma, Haerin—ella se levanta también—Creo que necesito cambiar de aires un tiempo, creo que me haría bien.

—Pero nuestra graduación...

—Me voy después de la ceremonia.

—Minji, son nuestras últimas vacaciones del instituto—digo con lamento.

—Lo sé, lo siento, pero tú sabes más que nadie que no la pase bien estos últimos meses—dice ella—Quiero cambiar de perspectiva y creo que me servirá de eso, también he pensado en volver a sesiones de terapia cuando esté allí—escucho atentamente sus palabras—Te prometo que volveré en menos de lo que piensas y elegiremos juntas escritorios a juego y peluches para que pongas por todo el dormitorio—se acerca a mi—Podemos estar en contacto por videollamadas y mensajes, sabes que jamás te dejaría, Haerin.

Siento como si estuviera al borde de las lágrimas, pero no quiero que mi mejor amiga piense que no la apoyo así que en vez de quebrarme, le doy un abrazo el cual el corresponde inmediatamente.

Minji es mi alma gemela, de una forma platónica pero la conexión entre nosotras es de otro mundo, no imagino tres meses sin ella, pero si es por su bien puedo aceptarlo.

—Voy a extrañarte—le digo sin soltarla.

—Oye, todavía no me fui—ríe.

—Shh, cállate.