"Dicen que el amor es ciego y apenas entiende de nada. No sabes cuándo va pasar, cómo va a suceder o quién se va a cruzar en tu camino."
"No soy lo suficientemente mayor para él . Sólo estoy esperando hasta tener dieciocho"
-Adaptación de "18- Sooka...
Beomgyu, Minji y yo acordamos el viernes por la tarde hacerle una visita al lugar donde debíamos tocar esa noche antes de prepararnos.
Beom se encuentra llamando por teléfono al dueño para que nos reciba, mientras Minji y yo comemos dulces que este nos compró de camino aquí.
El bar se llama "Lights Up", no pude evitar pensar en la canción de Lana del Rey mientras esperábamos, me puse a tararearla en lo que el señor abría.
Cuando por fin nos recibió, el hombre de unos 40 años nos hizo pasar. El bar se veía rústico, decoración predominantemente de colores madera y con una barra llena de bebidas de las cuales ni siquiera podría nombrar. Un pequeño escenario ya estaba montado hacia el fondo del lugar. Mis manos empezaron a picar por querer acercarme a él. Esto de la música es más que un pasatiempo para mí, lo amo con cada fibra de mi ser. Es la razón por la que acepte a mentir sobre mi edad.
—Beomgyu, ¿no? —dijo el señor hacia el mayor y este asintió—Hyunjin mencionó que tenías el pelo largo—supongo que es el nombre del amigo de Beom que nos recomendó.
—Es un gusto conocerlo, señor—pasó la mano al hombre y fue correspondido.
—Igualmente—respondió—Mi hijo ya me hizo escuchar una grabación de ustedes, solo estoy curioso de ¿Qué clase de música tocan?
—Podemos tocar lo que usted pida, más que nada pop, rock, señor—el hombre asintió.
—No estoy en sintonía de lo que le gusta a los jóvenes, supongo que está bien—rio—¿Dijiste que todos tienen 18, verdad?
Me puse un poco pálida, creo.
—Si, señor—volvió a responder Beomgyu dándonos una mirada de reojo. Minji captó rápidamente y sonrió, pero yo necesité un golpe de la pelinegra.
—Muy bien, podemos ir a la oficina a discutir sobre el pago.
—Si, señor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El maquillaje no es algo a lo que esté acostumbrada, pero deje a Minji ponerme algunas cosas en la cara porque prometió que me haría verme bien.
—¡Estate quieta! —me gritó la pelinegra cuando no paraba de mover mis piernas de los nervios.
—Lo siento—dije volviendo a acercarme a ella para que me ponga esta cosa que supuestamente haría mis labios se vieran más rojos—No entiendo la necesidad de la gorrita.
—Es una veret, te ves adorable, y cállate que estoy pintando tus labios—rodé los ojos pero la deje hacer—Listo, mírate.
Mire mi reflejo en el espejo del baño de Minji y...
Me veía bonita.
—Gracias, Minji— dije algo avergonzado.
—Mmm, te deje demasiado linda, no quiero que algún loco se te abalance— bromea.
