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Yeonjun

—¿Hola?, ¿tierra llamando a Yeonjun alias el tarado? —la voz de mi amiga me saca de mis pensamientos.

—¿Uh? —respondo, aún con la mirada perdida.

—Por fin, reaccionaste, imbécil, ¿eres tan alto que se te va la señal o qué? —dice ella irritada—Llevo 5 minutos hablándole a mi trasero.

—Lo siento, noona—suspiro—Es solo que... —no puedes contarle lo de Haerin, claramente te dijo que fue una pesadilla, pero parecía más bien un sueño... húmedo—Tengo algunas cosas en la cabeza.

—Pues cuéntame—dice ella sacando un cigarrillo—¿Fuego?

—Aquí tienes—le pasó mi encendedor.

Es un mal hábito que ambos cogimos, o más bien que yo cogí de ella cuando nos conocimos. No me gusta fumar normalmente durante el día, pero Ryujin lo hace a veces.

—Así que, ¿Qué te está comiendo esa linda cabecita? —le da una calada al cigarrillo y se recuesta en el sofá.

—No esparzas la colilla por ahí y abre la ventana—le digo.

—Ay que aguafiestas. No me cambies de tema, Yeonjunnie—se inclina un poco en sobre la mesita de enfrente para dejar la colilla en el cenicero y luego vuelve a su posición.

—No es sobre mí.

—Eso es mentira, no eres el tipo de persona que se preocupa tanto por la vida de los demás como para verte afectado por eso—sinceramente, me ofende.

—¡Ya! Eso no es... —sí, es medio cierto—Bueno si, tiene que ver conmigo, pero si te cuento podría avergonzar a la dueña real del secreto.

—Yeonjun, no le diré a nadie—dice ella riendo—¿Qué tan malo puede ser?, acaso esa dueña, ¿asesino a alguien y tu eres el cómplice?

Miro a Ryujin, nos conocemos solo hace dos años, pero siento que la conozco desde antes. Nunca se le ha salido nada de lo que le he contado y a pesar ser media pendeja, si es buena consejera. Es decir, la verdad no sé qué hacer con esto y no tengo nadie más al que podría contárselo, ella podría decirme lo que piensan las chicas porque ella es mujer.

—Está bien—suspiro—¿Recuerdas a la chica que fui a buscar en el día de la fiesta de Minji? —mi amiga frunce el ceño como si le hubiera tomado desprevenida.

—Eso creo, ¿la que tiene cara de gatita? —asiento.

—Si, su nombre es Kang Haerin.

—¿Y qué hay con ella? —muerdo mis labios en un acto reflejo, porque no tengo idea de si es cierto lo que dijo Haerin acerca del tipo de sueño y no sé cómo explicar lo que escuche—Estas comenzando a asustarme, ¿te gusta la niña?

—¡No! —exclamo—Te dije que no es sobre mí, es decir, si es sobre mi pero no me pasó a mí.

—Aja— Ryujin luce confundida—No tiene sentido lo que estás diciendo.

—Espero que me entiendas lo que te explicaré.

—Tu solo dilo.

—El día siguiente de la fiesta, tenía que llevarla a su casa antes de que sus papás se enteren, entonces me desperté temprano para eso—ella asiente mientras está terminando su cigarrillo—Ella durmió en la habitación de Minji y Minji durmió en lo de mis papás, no la desperté porque solo iba a llevarla, pero cuando entré a despertar a Haerin... ella estaba... —hago una pausa.

—¿Ella estaba qué? —me mira expectante Yeonjun.

—¿Teniendo un sueño?

—Ok, ¿Qué clase de sueño?

Hidden Love - Choi YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora