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Yeonjun

Dejo a Haerin en el instituto, y no sé qué es esta maldita necesidad que siento de bajar e ir tras ella.

Cálmate, me digo.

Golpeo el volante con frustración, ¿por qué diablos me importa si tiene una maldita cita o no?

Es el instinto de hermano protector.

Si, es eso. Decido que torturarme no sirve de nada y conduzco hasta mi propia casa.

El estrés acumulado hace que apenas pueda llegar a la puerta, sin duda fue un par de días difíciles. Encajo las llaves y entró, cuidando no hacer tanto ruido porque hay la posibilidad de que Ryujin no haya despertado. Cuando éramos pareja decidimos rentar un departamento, pero cuando terminamos ambos dijimos en seguir conviviendo solo que con cuartos separados, así que tengo una copia de las llaves.

—Ya te habías tardado—me sobresalto al escuchar su voz en la cocina mientras pasaba a puntitas.

—Mierda, me asustaste, no quería despertarte—ella ríe un poco—Últimamente me cuesta un poco dormir—admite—¿Café?

—No gracias, ya tomé—voy al pequeño sofá que comparte ambiente con el comedor y la cocina. El lugar no es tan grande, pero está bien para los dos. Me tiro con abandono y apoyo la cabeza en el reposa brazos.

—Vaya, eso se ve como una resignación post-derrota— dice ella sentándose a mi lado con una taza de café negro—¿Algo que quieras compartir?

—No—digo yo.

—¿Dónde estabas?

—En casa con Minji—respondo. Y luego lleve a Haerin a la escuela—ella me ve con curiosidad mientras da un sorbo a su café.

—¿Tu chica?

—No es mi chica—gruño— Y para que dejes de decirlo, te diré que está saliendo con alguien—sin quererlo, mi voz se torna algo cortante.

—Ya, ya, pero yo no tengo la culpa— ríe Ryujin.

—¿Y quién dijo eso?

—Nadie, pero suenas molesto.

—¡No estoy molesto! —mi grito nos sorprende a ambos, más a Ryujin que se echa para atrás en el sofá—Como sea, necesito dormir, estoy muy cansado—le resto importancia al asunto y me voy directo a la habitación.

Cierro la puerta y recuesto mi cabeza en ella.

¿Qué demonios fue eso?

¿Qué demonios fue eso?

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Minji

Mi madre siempre suele decir que una puede llorar todo lo que quiera por un día, pero al siguiente debe levantarse y enfrentar la vida de nuevo, ese es el secreto del éxito.

Yo siempre he creído en eso, así que hago exactamente eso.

No más lágrimas, Minji.

Hoy tengo que estar impresionante.

Hidden Love - Choi YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora